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Hace unos días, mientras le entregaba mi alma a Instagram viendo historias ajenas, me topé recurrentemente con una lista de "25 cosas que deberías hacer antes de cumplir 25". Y mientras la leía me di cuenta que la gente solo respondía si cumplía con el 80% de las casillas como mínimo.
Para empezar, ya cumplí 25, o sea que ya no puedo jugar. No he buceado aún. Tolero las alturas, pero ni babosa me aventaría de un avión, ¿para qué voy a surfear si tan sólo de pensar en que se me meta arena a los calzones se me salta la vena de la frente? ¿Salir en la tele? Really? Si con esfuerzos salgo de mi cama. Y para viajar en globo me hacen falta muchos miles.
Sólo era una lista más y ya, I know, pero me hizo reflexionar que estamos rodeados de expectativas todo el tiempo. No importa si tienes 25, 30 o 50, siempre nos vamos a topar con batutas que marcan los demás y como perritos desesperado vamos a intentar alcanzarlas. Tampoco sé si son las redes sociales las que influyen o no, porque no me tocó vivir sin ellas, pero sea como sea, cada día nos consume la presión de alcanzar algo, que muchas veces ni siquiera estamos seguros de querer lograr/tener, pero “deberíamos”.
Sí está muy bonito cumplir tus metas, alcanzar sueños y/o superarte, sin embargo también está bonito reconocer que está bien si no las logras en ese momento, reconciliarte con tu paz mental y apapacharte con todo y eso. Urge dejar de presionarnos con cumplir todos los aspectos de nuestra vida para mostrar a los demás que no estamos tan jodidos. Nos urge ser más reales, con nosotros y con los demás. Así como cuando éramos niños, que no importaba tanto lo que dijeras, que no había ansiedad por pertenecer, que no daba miedo dibujar, sólo agarrabas algún color y te ibas directito a la pared, sin pensar si iba a quedar bonito o no.
Quizá no es tu caso, pero si lo es, quiero decirte que de todos modos te vas a morir (gg): todo está bien, suelta la presión y abraza tus demonios, aunque sea por 10 min.
Por lo pronto, te comparto una lista que será mejor idea compartir en tus historias. Tqm.
Jaz Talamantes
Instagram: @jaztalamantes
Siempre pensé que el crecimiento personal o emocional de las personas era paralelo al crecimiento biológico. Me imaginaba un senderito que recorres a lo largo de tu vida, siempre constante y siempre hacia adelante. Bueno, pues no pude haber estado más equivocada.
Si hay algo más fácil que subir de peso, es entregarnos sin titubear a los brazos de la rutina y a su fiel amada zona de confort. ¿Y para qué nos saldríamos de aquí si tenemos esta increíble sensación de seguridad, como bebés recién arropados y calientitos? No estoy diciendo que esté mal, los seres humanos estamos siempre en búsqueda de la tan anhelada estabilidad, y qué bonito es cuando por fin está en nuestras manos.
Lo bueno —o malo— de vivir en un planeta con otras más de 7 mil miles de millones de personas, es que estamos expuestos y vulnerables a las decisiones de los demás, y no lo podemos evitar. Vivimos a la merced de otros que no conocemos, pero caminamos las mismas calles. Nos pasa, entonces, que un accidente, una decisión o una persona, toca nuestra vida y nos cambia un poco. Con suerte, nos cambia mucho. Pero con muchísima suerte, nos manda al carajo, tira al piso nuestros esquemas y nos hace cuestionarnos y replantearnos quiénes somos. ¡Hasta nunqui, Mamá Estabilidad!
Hace varios meses, me tocó uno de esos golpes de suerte que me puso todo patas pa’rriba. Una montaña se deslavó sobre el senderito que recorría, y no me quedó otra que poner conos para tráfico al lado de una señal amarilla que decía “camino cerrado”. Sin sentirme muy afortunada, decidí abrirme un camino nuevo. Al principio no fue fácil, ni cerca. Es más, fue todo lo contrario, de lo más difícil que he hecho. Pero después de mucho tropezarse, una va haciéndose más inteligente y más valiente. Con el tiempo, te van cayendo unos veintes que parecen doscientos, y vas perdiéndole el miedo a las cosas.
Conocerte, tachar bullets de tu bucketlist, pasar tiempo de calidad con gente que quieres y te quiere, hacer cosas que te dan miedo, o que simplemente no habías hecho antes, son las herramientas que recomiendo para retomar el camino. Honestamente, no sé más que cualquier otro adulto joven de 25 años con más crisis existenciales que económicas. No tengo nada que me avale ni que me respalde, pero no importa, les comparto mis tips porque tal vez le sirva a alguien si en algún momento de su vida se ve a la deriva, como yo.
Cómo construir de nuevo el mentado senderito:
¡Gracias por leerme!
Rocío Valdez
Instagram: @rocio.vv
Para mí, el 2017 fue el año en el que tuve que convertirme en adulto. O algo así. Tuve que tomar decisiones que cambiarían mi vida por completo. No fue nada fácil. En realidad fue abrumante. Creo que lo más difícil fue lidiar con el “hubiera”, porque siempre y cuando no toma una decisión, todo es una posibilidad. Y cuando todo es una posibilidad, no hay nada qué perder, pero tampoco hay nada qué ganar. Así que decidí aceptar los dos desenlaces.
Entre las primeras cosas que decidí fue quedarme en YuJo! Quise aprender de perseverancia y, sobre todo, demostrarle al millennial rebelde que llevo dentro que un poco de rutina no le hace mal a nadie. Curiosamente, fui aprendiendo muchas otras cosas, algunas sobre mí, pero la mayoría de mis compañeros.
YuJo! inició el año con siete personas y lo concluyó con más del doble. Claro, ninguna para el gran y legendario Departamento Audiovisual que conformamos yo y mi soledad, culeis. BROMI. En realidad había otras áreas realmente necesitadas de gente nueva y fresh — conocidas ahora internamente como los nius, que a su vez se dividen en las cuquis y los niños rata (ambos autonombrados así)—. Al principio, la idea de ser tantos nuevos le causaba un poco de miedo al crew de los old YuJo!, sobre todo por el cambio y la incertidumbre que esto provoca. Sin embargo, a mi gusto todo ha marchado de maravilla y mucho mejor que antes, pues para mí ninguno es niu, todos son amigos. O ami-Kos, como su generación mejor se lo sugiera.
Y con todo esto hemos aprendido mucho. Por ejemplo: cómo hablan los niños rata. Abril logró platicar con sus sobrinos de manera fluida gracias a esto. 100% real, no fake. También de trabajo en equipo (de uno más grande) . Y siempre ofrecer nuestra ayuda en lo que sea necesario para sacar la chamba y, por lo mismo y más importante: de amistad. De confiar en las personas con las que trabajo. Que puedo presumir que ninguno es deja abajo. Ni en la chamba, ni en lo personal, y que todos están dispuestos a aprender de sus errores y sacarle el mejor provecho a las oportunidades. Que nos conocemos de buenas, de malas y que hemos aprendido a respetar las diferentes personalidades que tenemos y así compartir en armonía y paz (generalmente estrés y mucha diversión) mínimo 8 horas diarias.
Por ahí dicen que los amigos son la familia que escoges, y me vale si me pongo un leve cursi, jaja, pero puedo decir que YuJo! es una segunda familia. Porque con todo y el riesgo de pérdidas y ganancias que toda decisión conlleva (como Joel y Gush al invertir en cryptomonedas), puedo decir que fue una buena decisión. De adulto alpha que soy.
Gracias, amigos.
Hola, 2018, también sé mi amiko, plox.
Andrea Odelap
Instagram: @andreaodelap
Vimeo: @andreaodelap
No sé qué tan old fashion sea, pero es la primera vez que me leen este blog, y me quiero presentar, aunque sea medio vago: soy Rocío. Tengo 24 años, me encantan los animales, las series malas, y no me gusta manejar. Entré a trabajar a YuJo! hace unos meses y, otra vez, me tocó ser “la nueva” y más o menos, de eso se trata esta nota.
He trabajado en muchos lugares, quince para ser exacta. Casi siempre de mesera y otros trabajos que, la verdad, no duraron mucho.
Ser “la nueva” es un rol que no se juega a la ligera. Está lleno de retos, porque hasta lo más cotidiano es nuevo, tienes que acoplarte a un nuevo ambiente completamente desconocido, a reglas muy establecidas y explícitas, y —las peores—, las implícitas, que sólo las puedes descubrir con el paso del tiempo. Tienes que probar que no se equivocaron al contratarte y que de hecho eres buena en lo que haces.
Si a todo lo que implica ser nuevo o nueva, le sumas mi personalidad que siempre tiende a la ansiedad y al overthinking, los invito a la experiencia más tortuosa del mundo, con pensamientos ininterrumpidos como: “Rocío, deja de tomar agua porque es la tercera vez que te paras al baño y no es ni la 1:00, qué pena, seguro todos ya se enfadaron de verte pasar”, “¿olerá mucho mi comida de hoy cuando la caliente en el microondas? ¿Qué tal que luego todo huele a pescado y les da asco a todos? Mejor no comas, Rocío.” Y puro drama sin fundamento que hoy, estoy casi segura, nadie nota.
Pero no es sólo eso. Cada empleo ha traído su respectivo jefe, y cada jefe, su respectiva personalidad. Y yo los he tenido de todo tipo, hasta aquel hombre ya muy mayor de la India, que con un inglés casi incomprensible me gritaba algo así como “¡HO-WUO-AH!” y mucho tardé en entender que quería que usara agua caliente para limpiar ese mantel. Evidentemente, fue el trabajo en el que menos tiempo duré, empatado con el que, “por ser hostess” necesariamente tenía que usar tacones y, entre el dolor de pies y el feminismo que llevo muy dentro, renuncié al tercer día.
Haber trabajado en lugares tan diferentes hizo que fuera capaz de hacer un juicio no tan impreciso del lugar en el que me ofrecen o busco laborar, de valorar las cosas buenas, y darle la vuelta a las malas.
Sí, ya estoy cansada de ser “la nueva”. Tengo todas mis intenciones puestas en no volver a serlo. Ahorita, no.
Rocío Valdez
Instagram: @rocio.vv
En orden cronológico: Teleperformance, Che Boludo, Opal, Bistro K, Breads Etcetera, Cafetería del HO WUO AH, Il Diavolo, Quilombo, La Nacional/Vago, Gorilaudiovisual, Sur, Almirante Pech, Gen Studio, 3D Word renderings y YuJo! Creatividad Aplicada.
Hace unos días tuve la oportunidad de asistir a una mesa de diálogo organizada por EmergeMx bajo la temática “La nueva aula de diseño”, a la cual invitaron exclusivamente a 5 “jóvenes” profesores que actualmente imparten la licenciatura de diseño industrial en Jalisco.
Por ser profesor, y sentirme con la obligación de mejorar la manera en que imparto mi clase Diseño Estratégico IV, me llamó la atención el tema que se veía prometedor e interesante pero, sobre todo, útil.
Con poco tiempo de haber empezado el evento me percaté que el tema central no estaba tan claro. Algunas respuestas, preguntas de asistentes y comentarios que escuchaba me dejaban de WTF?, y no, me mal interpreten, la intención del evento me parece excelente. Desafortunadamente, tanto los panelistas como el moderador olvidaron por mucho rato la finalidad del mismo. Todo lo interesante se había diluido con una charla cualquiera de bar; la mayoría comentó sin dar ideas claras y mucho menos un ideal. De hecho, no se habló del aula hasta casi el final y porque un maestro les recordó: “Está muy bien lo que dicen, pero me gustaría escuchar cuáles son sus propuestas de la nueva aula de diseño.”
El panel, asombrado, decía que era muy buena pregunta, mientras yo pensaba que por fin escucharíamos esas propuestas. Para mi sorpresa, la nueva aula era sólo una clase buena onda y desenfadada, aunque con poco aprendizaje. Los comentarios variaron entre opiniones y experiencias propias, incluido un osado decía tener La Respuesta, aunque para mí el mejor fue quien simplemente, y ante poco tiempo, prefirió no contestar.
Como quien dice, no se dijo nada.
Al término del evento tenía muchas ganas de debatir y sugerir mejoras; malamente me sentía como cuando pasas a la “secu” y ves a los de primaria como bebés. Después de todo, 8 años como docente me han dejado muchas lecciones que compartir. El timbre ya sonó, vamos tarde y corriendo, además no traigo manzana pero sí un lápiz y un cuaderno; las ganas nos sobran, y sin importar la edad, todos —tarde o temprano— aprendemos unos de otros.
Maestros, yo sí hice mi tarea. Acá les dejo un poco de lo que pienso podría ser, entre muchas cosas más, “la nueva aula de diseño”:
- Pensamiento crítico. A mi parecer, uno de los pilares más importantes en la educación del diseñador es el por y para qué, el objetivo no sólo del proceso de diseño si no de un mismo producto ya terminado y en uso. Mejorar es una constante.
- El ego es un arma de doble filo. Es todo un tema a discutir, no se da por hecho, hay que entenderlo y manejarlo con consciencia y madurez.
- La clase posee la libertad de generar sus propias reglas en conjunto (alumnos y maestro) con la finalidad de mantener un orden y aprovechamiento del tiempo y el aprendizaje.
- El error como método. Hay miles de métodos, pero pocos privilegian al error como resultado de un problema de diseño. Es un motor que, lejos de marcar un alto, deberá incitar a seguir.
- Trabajo en equipo: enseñar cómo colaborar, desde la selección de talentos hasta la planificación y ejecución del proyecto mismo dará herramientas.
- Igual te enseña un niño que un adulto o un abuelo; las lecciones vienen de todo y de todos. Simplemente hay que invitarlos y recibirlos oportunamente.
- Anhelo tener clases con diferentes profesionistas alrededor del mundo. La tecnología ya nos lo permite desde hace algunos años, pero las instituciones no han logrado desaparecer esos límites del colegio para establecer contacto con diferentes mentes que no necesariamente son profesores, sino profesionistas que ejercen el diseño día con día. Basta con echar un vistazo a lo que hace Skillshare o Domestika y las pocas oportunidades de becas y posibilidades económicas para estudiar en el extranjero.
- No hay “barcos”, sólo personas que queremos aprender.
- No hay banderas. No se trata del TEC, ITESO, UdeG, etc. Se trata del alumno y el profesor, del aprendizaje y las ganas de que evolucione y mejore la carrera, licenciatura o como quieran llamarle.
- Todos recibimos nota; se califica a los alumnos, profesores y directivos bajo un listado de criterios que determinen los involucrados, siempre buscando ser justos, detectando y resolviendo los problemas a tiempo.
- NRDA. Si vamos a debatir, entonces habría que asegurarnos de tener a todos los protagonistas como invitados. Necesitamos estar al menos los alumnos, maestros, directivos e idealmente ex alumnos. Todos y cada uno pueden aportar y exponer nuevos retos e ideas creativas.
Amigos: sumemos opiniones, hagamos escuela.
Tarea por:
www.rincondelvago.com®
Tito
IG: titorama
TMBLR: brandingdong
Godín es un concepto tan movedizo que le hacen falta atributos inequívocos para poder tener una definición; tal y como en su momento ocurrió con los hipsters, chairos, chacas y otras tribus urbanas, en donde bastaba con tener alguna característica propia del grupo para ser inmediatamente etiquetado.
Las generalizaciones son peligrosas, y para algunos hasta ofensivas. Es por esto que decidí realizar un compendio taxonómico no exhaustivo para poder definir este grupo —basándome en meras observaciones y experiencias personales sin ningún valor. Casi como Paty Chapoy opinando del concierto de Björk.
Godín, Inc.
El mundo corporativo, departamental y gubernamental ha dado origen a esta agrupación de profesionistas o personas que cuenta con algún tipo de educación formal. Si se observa con cuidado, es un grupo gregario que gusta de compartir sus alimentos con su respectivo gafete que los acredita como empleados de su empresa, y portan su uniforme con orgullo. También, se les puede ver con una pequeña mochila en el que guardan sus tuppers con grasa pegada, y que han sido testigos de innumerables trayectos, pero que cumplen la vital misión de mantener al Godín alimentado.
El microondas es el centro de socialización, en el que se discuten temas laborales y desde donde ha surgido un lenguaje plagado de acrónimos y saludos cordiales.
Godín Vampiro
Según la cultura popular, un vampiro no se puede reflejar a sí mismo en un espejo. Es así como el Godín Vampiro cumple con todos los requisitos anteriormente descritos , pero no se acepta como tal. Reniega tener algo que ver con dicho grupo, pero al final del día mira con ansias hacia la quincena: un rayo de luz que ni a esta especie le hará daño.
Godín Chill
Este espécimen puede que tenga ventajas aparentes sobre los otros grupos. Quizá no porte uniforme, se pueda dar el lujo de comer fuera de la oficina unos días a la semana o no le tenga un miedo irracional al checador. Pero al final de día, esperan el fin de semana para comenzar con el ritual Godín de destruirse para reconstruirse el lunes.
Nega Godín
En medio de una época en la que celebramos la originalidad que nos dan las redes sociales, y en donde se nos motiva a seguir nuestros sueños, aparecen estos personajes. Contrario a lo que ocurre con el Godín Vampiro, esta especie desprecia con todo su ser el pensamiento de ser Godín; los mira por encima del hombro y bendice su suerte de no estar atado a un sistema y ser dueños de su tiempo. Se mueven bajo los nombres de emprendedores, project managers, consultores, CEO’s, artistas, incubadores de ideas o venden paletas y tienen un BMW blanco —que en la gran mayoría de los casos son eufemismos para el desempleo o papás con fondos ilimitados.
“Trabaja en lo que te gusta, y no tendrás que trabajar ningún día”, seguramente hemos escuchado esta frase, atribuida a Confucio (???). Posición respetable, pero la realidad es que en en gran parte de los casos las circunstancias se imponen para la gran mayoría de los mortales. Y sí, el universo a veces conspira para que no consigas nada.
En el mundo de tuppers calientes, escritorios que sirven como estudio de maquillaje y uniformes desgastados por lavarse dos veces por semana, puede ser difícil encontrar motivación. Y aquí es donde insertaré un mensaje que se puede acompañar con un Piolín que compartió tu tía: aprender y reaprender cosas sirven para romper el loop en el que es muy fácil caer.
Esa es una forma de lidiar con la rutina. Si por el contrario, tu estilo es despertar el domingo por la mañana adolorido por la fiesta del día anterior y gritando “soy un ser humano” cual Hombre Elefante, no podré objeción alguna.
Saludos cordiales.
Gustavo Ramírez
Envío de cadenas de correo: gustavo@yujo.com.mx
Llevo algo de tiempo cuestionándome si la carrera que elegí es la correcta. Veo tantas personas alrededor de mí publicando “Amo mi trabajo”, llenando mi muro de vidas perfectas que persiguen sus sueños y los convierten en éxitos, y no puedo evitar pensar que algo he de estar haciendo mal, porque yo no veo realmente esa chispa en mi vida.
Entonces comienza la retrospectiva, de que en algún momento yo estuve en esa situación en la que sabía perfecto lo que quería, en dónde quería estar, lo que quería hacer y simplemente obtener éxito. No sé en qué momento me perdí. Y es gracioso porque, si se ve desde afuera, se podría decir que he sido exitosa. Entonces ¿por qué no lo siento así?
¿Será porque no he sacrificado tanto mi vida para “alcanzar mis sueños”? ¿O porque no tengo el talento que pensaba? O simplemente no es mi pasión y por eso no le dedico todo lo que debería dedicarle a mi profesión. ¿Debería encontrar otra pasión y así no habrá nada que me haga dejar de querer hacer eso por el resto de mi vida, hasta en mi tiempo libre? Esas y muchas más son las preguntas que me llevan a pensar que es posible que, a lo que he dedicado los últimos nueve años de mi vida, no es realmente lo que quiero para mí.
Aunque también existen momentos más felices en que me topo con producciones hermosas, técnicas novedosas y demás productos creativos que sólo me incitan a pensar que soy capaz de hacer cualquiera de lo que veo ahí. Me emociono y comienzo a poner en práctica todo aquello que me pregunté. Le dedico mi tiempo libre a aprender más cosas, a involucrarme en proyectos creativos aunque no me paguen y trato de convencerme de que "ya lo empecé, ahora lo termino".
Entonces, ¿a qué chingados estoy jugando?¿Es o no es?¿Qué me está pasando? Sinceramente aún no lo sé. Sin embargo, en mis acostumbradas visitas a Motionographer (uno de mis mayores pasatiempos) encontré un ensayo que, además de ayudarme a darme cuenta de que no estoy fracasando en la vida, resulta que muchos de los que se dedican a lo mismo que yo están pasando por algo parecido.
El ensayo se titula "Too old for mograph?"
Nunca había considerado ese factor en toda mi introspección, pero sentí que algo de ahí cuadraba con lo que he estado pensando.
En la lectura fui encontrando, casi literalmente, todos mis pensamientos:
It’s not just me. Is it?
Was it possible that I would have been happier stopping halfway up the mountain? Should I have stuck to freelancing, having less stress at the expense of some of the “glory” of running my own studio? Was I too obsessed with always getting to the “next level?”
Joey Korenman
[No soy sólo yo, ¿o sí?
¿Habría sido más feliz si me detenía a la mitad de la subida a la montaña? ¿Debí haberme quedado freelanceando, con menos estrés a expensas de algo de "gloria" por abrir mi propio estudio? ¿Estuve demasiado obsesionado con siempre llegar al "próximo nivel"?]
Él se sentía igual que yo, pero con la idea de que nuestra carrera tenía una fecha de caducidad, y resultó que era algo que había pasado con muchísimas personas de la industria, ya veteranas, quienes llegaron con muchísimas respuestas.
I wasn’t paying attention to the present, where I actually WAS successful. I might have stopped a bit further down the mountain and avoided burning out.
Another beautiful thing happens when you ignore the “More Success” demon and stop chasing artificial symbols of prestige: You find a better More to chase… More Knowledge.
I don’t think Motion Designer is my final form because what you do when you’re 32 is rarely what you are doing when you’re 64.
[No le ponía atención al presente, donde realmente estaba teniendo éxito. Debí haberme detenido un poco más abajo de la montaña y evitar consumirme.
Otra cosa hermosa sucede cuando ignoras el demonio de "Más Éxito" y dejas de perseguir símbolos artificiales de prestigio: encuentras un mejor Más Que Perseguir... Más Conocimiento.
No creo que el Diseñador de Gráficos en Movimiento es mi forma definitiva, porque lo que haces cuando tienes 32 raramente es lo que estás haciendo a los 64.]
Career path conformity creates a sense of security when you are young...but later, you may come to realize that you can create security in anything...and now that you've amassed an amazing skill set...what ELSE can be done with the knowledge that will bring you not only money, BUT JOY, FULFILLMENT and security? AND FREEDOM?
Heather Crank
[El conformismo del camino profesional crea una sensación de seguridad cuando eres joven... pero después, es posible que te des cuenta que puedes crear esa sensación de seguridad en lo que sea... y ahora que has acumulado un impresionante conjunto de habilidades... ¿qué más puede hacerse con el conocimiento que te traerá no sólo dinero, sino goce, satisfacción y seguridad? ¿Y libertad?]
When a client pays you for your service, and you maintain a healthy income year after year for decades, that is success. Although you have no trophies to show for it, nor ‘prestige’ in the traditional sense of the word as seen in this industry. I feel that if we encourage more of us to think of things this way, you’d have less frustrated, broken hearted, run-down (health wise) people working in the Motion industry regardless of their age and family situation.
[Cuando un cliente te paga por tus servicios, y mantienes un ingreso saludable año tras año por décadas, es éxito. Aunque no tengas trofeos para presumir o 'prestigio' en el sentido tradicional de la palabra, como se ve en esta industria. Siento que si alentamos a más de nosotros para pensar las cosas de este modo, tendrás gente menos frustrada, desilusionada, acabada, trabajando en la industria de los Gráficos en Movimiento, sin importar su edad o situación familiar.]
Con todo esto me di cuenta que todo lo que me da miedo o no me parece agradable de mi profesión no es algo que sólo me rompe a mí por “no ser lo suficientemente trabajadora o porque no es lo mío”, si no que es natural que nos pase, simplemente por ser humanos y, sobre todo, por la edad.
Long hours and late nights are sometimes part of the gig, which isn’t a huge deal when you’re younger and have less responsibility … I worried I’d get left behind in the industry because I couldn’t obsess over it for 12-14 hours a day … You tend to become more “time-poor” because of all things that are wonderful but that take time away from your career.
Joey Korenman
[Horas extra y trasnochadas son, a veces, parte del trabajo, lo que no es tan grave cuando eres más joven y tienes menos responsabilidades... Me preocupaba que me dejaran atrás en la industria porque no podía obsesionarme con ella durante 12 o 14 horas al día... Tiendes a convertirte en pobre-de-tiempo gracias a todas las cosas que son maravillosas pero que le roban tiempo a tu carrera.]
This certainly isn’t true for everyone, but it is for the majority of humans.
Amanda Russell
[Ciertamente, esto no es cierto para todos, pero lo es para la mayoría de los humanos.]
Todo esto pasa porque la industria para la que trabajamos, simplemente, evoluciona MUY RÁPIDO. Y no es mala idea detenerse y pensar en dónde estamos ahora y dónde quisiéramos estar; y si eso fuera completamente diferente a lo que hemos hecho hasta el momento, no pasa nada. Y si nos encanta lo que hacemos, pero no tenemos millones de premios y reconocimientos mundiales, no pasa nada. Y si sólo necesitas un respiro por un tiempo, pero quieres regresar eventualmente, no pasa nada.
I love Dave’s advice because it reminds me that we don’t all have to be big shots in the industry. Motion Design, as amazing as it is, is just a small piece of your life...
So rather than think of being at the top of the wrong mountain, I see it as being on a mountain, looking up and not even seeing the top; unlimited potential and opportunity...
As long as you can learn, you can be relevant in the industry...
Joey Korenman
[Me encanta el consejo de Dave, porque me recuerda que no todos tenemos que ser la gran cosa en la industria. El Diseño de Gráficos en Movimiento, tan impresionante como es, es sólo una pequeña parte de tu vida
Así que, en lugar de pensar en estar en la cima de la montaña equivocada, lo veo como estar en una montaña, mirando hacia arriba sin siquiera ver la parte más alta; potencial ilimitado y oportunidades.
Mientras puedas aprender, puedes ser relevante en esta industria.]
Después de leer todos estos pensamientos con los que me siento enormemente identificada, agradezco muchísimo a Joey Korenman porque no sólo me mostró que lo que yo consideré un problema existencial que me mantendría miserable el resto de mi vida es una condición humana mucho más común y razonable de lo que yo pensaba, casi necesaria y completamente recomendable para encontrar la satisfacción profesional. El buen hombre también me dejó con tres tareas que seguramente me ayudarán a salir de esto:
-
Do the “Perfect Day” exercise.
Write down, in meticulous detail, everything about that day. The more detail, the better.
- Ditch the “Scarcity Mindset”
"I don’t think I’ll ever get booked again... I’m gonna lose everything!” But, of course, neither of these thoughts are true. There are ALWAYS companies looking for Motion Designers, and there are ALWAYS clients looking for freelancers. When you're in that Scarcity Mindset, you tend to cling to what you’ve already got instead of looking for new opportunities.
- Stop blindly chasing “More.”
It’s ok to say, “I don’t want to go any higher than this on the food chain.” You can continue to improve as an artist for the rest of your career, to be fulfilled creatively, and to pay your bills without becoming the thing that your 22-year-old self thought was a great goal. Be happy with “enough.”
[1. Haz el ejercicio "Día Perfecto"
Escribe, con meticuloso detalle, todo acerca de ese día. Mientras más detalle, mejor.
- Deshazte de la "Actitud de la Escacez"
"No creo que me contrarán nunca jamás... ¡voy a perder todo!" Excepto que, por supuesto, ninguno de estos pensamientos son ciertos. Siempre habrá compañías que necesiten Diseñadores de Gráficos en Movimiento, y siempre habrá clientes que busquen a freelanceros. Cuando estás en esa Actitud de la Escacez, tiendes a aferrarte a lo que ya tienes, en lugar de buscar nuevas oportunidades.
- Deja de perseguir ciegamente "Más"
Está bien decir "no quiero ir más alto que aquí en la cadena alimenticia." Puedes mejorar como artista por el resto de tu carrera, sentirte satisfecho creativamente y pagar tus cuentas sin que te conviertas en lo que tu yo de 22 años pensaba que era una gran meta. Sé feliz con "suficiente".]
Buena suerte amigos, porque sé que no sólo nos pasa a los animadores, también a todas las personas que presumen en las redes sociales no tener este tipo de dudas, y si realmente no las tienen tal vez les serviría cuestionárselo.
Andrea Odelap
Instagram: @andreaodelap
Vimeo: @andreaodelap
Lo siento, amigos, usar a Kate Upton para atraerlos fue un truco bajo, lo sé. Pero en cierta forma es necesario para los fines de este artículo.
Me pueden decir negativo, pero en mi experiencia los cambios se dan rara vez —claro, existen honrosas excepciones. En general, el alcohólico arrepentido se despertará con una terrible cruda para decir que es la última y tomarse “una” en la primera ocasión; la alarma que anuncia que es hora de ir a correr a las 6 de la mañana volverá a ser puesta en snooze, y votar por el cambio, bueno, eso ya sabemos cómo acaba.
Aunque los ejemplos sean extremos, es difícil cambiar un hábito ya arraigado y esto también se puede aplicar en la publicidad. Inmersos en un mundo que tiende al machismo, se siente natural que esto se refleje en los mensajes que las marcas mandan para captar la atención.
¿Cuántas marcas hacen publicidad extremadamente machista? Se me ocurren al menos una docena. Sin embargo, como dije anteriormente, existen honrosas excepciones, bueno al menos 2, que he descubierto que han hecho algunos cambios de un discurso para tender un pequeño puente hacia algo más.
Tecate
Esta cervecería se ha distinguido por darnos memorables frases cómo “necesitas ver más bax” o “ser hombre es fácil”. Aún cuando todos sabemos que tomar más de una cerveza de esta marca sin tener miedo a las consecuencias es un acto de hombría en sí, cada pieza producida por Tecate era un epítome al machismo.
Después de tales esfuerzos, uno no puede más que mirar con suspicacia el siguiente comercial.
Como cuando tu amigo el borrachal lleva dos semanas de abstemio y te preguntas cuándo volverá a caer.
AXE
Crecer en los 90 era sinónimo de tener que bañarse en desodorante para ocultar ese caldo de hormonas que se empezaba a cocinar. Y ahí estaba AXE, que nos prometía, cual yihadistas, 20 mujeres vírgenes e igual número de miradas lascivas —y así es como olía una secundaria llena de pubertos listos para inmolarse.
Ahora AXE nos dice que cada uno tiene atributos y depende de cada uno usarlos de tal forma para ser cool, obviamente si es con AXE mejor. Honestamente, creo que es una buena vuelta al discurso tan desgastado de “si usas nuestros productos, mágicamente serás el objeto de deseo”.
Esto no significa absolutamente nada, es tan sólo un pasito hacia otra dirección, y que si se suma a muchos otros puede llevar a esa palabra clave y que todo el mundo busca con desesperación hoy día: cambio.
Luego, se encuentra uno joyitas como la de Carl's Jr, escuchar a tipos decir “¿a mí por qué no me ceden el asiento?” o a mujeres que dicen “tenemos mucho qué aprender de los hombres”. Y se nos pasa.
Gustavo "Bebocho" Ramírez
gustavo@yujo.com.mx
Llevo más de un año haciendo infografías sobre diversos temas para una compañía de seguros, y durante todo este tiempo he aprendido varias cosas, como:
Para cuidar mis ojos debo evitar los rayos UV con lentes de sol.
Sé que si hay un sismo, debo cubrir mi cabeza de los objetos que se puedan caer.
Que en caso de fiebre tengo que ponerme un trapito mojado en la frente.
Hasta he aprendido cómo prepararme para un viaje.
El chiste es que ya se cómo reaccionar a muchos “casos de”, pero en las últimas semanas me encontré con una situación en la que no sabía qué hacer.
No sabía qué hacer en caso de frustración.
Lo único que me dijo mi instinto fue: déjala pasar. Pero me hubiera gustado mucho saber enfrentarla. Ayer estuve leyendo al respecto y me topé con que existen varios tipos de frustración.
En mi caso, la famosa frustración apareció porque me encontré en un bloqueo creativo, el cual, leyendo y escuchando a más gente, me di cuenta que es de lo más común del mundo y que no era el final de mi vida como diseñadora.
Hay un presentador/productor de un programa radiofónico, llamado Ira Glass, que mencionó unas bonitas palabras de aliento para los que se van iniciando en el mundo de la creatividad. Dice que la forma de llegar al resultado que quieres lograr es intentándolo mil veces. Porque por lo general los que nos dedicamos a la creatividad somos muy pickies, entonces muchas veces no nos va a gustar del todo nuestro trabajo.
Yo creo que esas palabras aplican tanto a principiantes como a no tan principiantes, y a gente de todos los rubros. Al fin de cuentas, el mundo siempre está avanzando y nos toparemos con situaciones nuevas y retadoras. Así que, amigo mío, déjame decirte que seremos principiantes más de una vez en la vida.
Aquí puedes ver un video inspirado en las palabras de Ira Glass, que hizo un chavo al que, aparentemente, le cambió la vida:
Y bueno, ya para despedirme, aquí les van los famosos 10 puntos para combatir ¡un bloqueo creativo! (y de esta forma evitar la frustración).
Toma nota
A mí me pasa mucho que tengo grandes ideas o cuando estoy a punto de dormir o cuando me estoy bañando, pero después ya no me acuerdo de ellas. Será bueno guardarlas porque más delantito me pueden servir.
Habla solo
Dicen que cuando cuentas un problema ya no cargas con él tú sólo; diciendo las cosas puedes verlas desde otro ángulo y encontrar la solución que no habías visto antes. Así que dilo en voz alta, no te preocupes, nadie te juzgará de loco (a-já).
Duerme bien
El sueño es el mejor detonador de la creatividad.
Acepta muchos retos
Esto ayudará a que la mente siempre esté ejercitándose y adquiera un buen ritmo para resolver los problemas.
Date el tiempo de pensar
Ya sea en la ducha, en un avión o mientras lavas los trastes, dale vuelo a la hilacha pensando cómo harías una cosa o la otra.
Salte de la rutina y no pienses en nada
Sí, ya sé que en el punto 5 dije lo contrario, pero si por un momento dejas de darle vueltas al asunto, cuando lo retomes lo verás con otros ojos.
Hay que leer
Esto es una estrategia que funciona a largo plazo: leer es como ir ahorrando influencias, ideas y detalles. Todo lo que consumimos mientras leemos se queda almacenado en la parte posterior del cerebro. Un día todo eso va a salir de ahí.
Haz sketches
Esto es como el palo que le pegó al lobo para que sacara a la chivita. Dibujar rápidamente activa toda la información que está almacenada en nuestro cerebro y la trae a la realidad en forma de trazos.
Formula preguntas
No hay preguntas tontas, el tonto es el que no las hace. Si nos preguntamos para qué estamos haciendo ese proyecto, para quién, qué va a generar ese producto, nos puede ayudar a determinar qué y cómo es lo que tenemos que hacer.
Desconéctate
La solución no está en el canvas de Illustrator ni en la hoja de Pages. La solución está en tu cabeza y tienes que descifrarla antes de querer ejecutarla. Si no, sólo perderás el tiempo y seguro te distraerás con Facebook —been there 😉 — y después te frustrarás.
Espero que les sirva en más de una ocasión, y que a mí también 😀
Aída "Txutxis" Morales
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