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18 julio, 2018 - No Comments!

Nuevos Hábitos | Caminar como medio y como fin

¿Qué tanto puede pasar en 45 minutos? Bueno, personalmente les puedo decir que decidir caminar, en lugar de usar el coche, me ha respondido esa pregunta: mucho. Salgo del departamento aproximadamente a las 7:30 para llegar a las 8:15. En total camino 8km diarios, me toma hora y media la suma del recorrido de ida y vuelta y me di cuenta de que este nuevo hábito cambia por completo mi día.

 

Empezar a caminar me ha hecho tomar en cuenta que algo tan simple como cambiar mi manera de llegar al trabajo puede traer beneficios al ambiente, a mi persona y al propio cuerpo: representa un tiempo para planear mi día o reflexionar sobre la vida, llegar al trabajo con el cerebro oxigenado, reducir el estrés, la depresión, la ansiedad. Te hace sentir que todo se vale en los trayectos, cuando te permites valorar las experiencias y detalles del día a día.

Te ofrece un espacio para escuchar tus podcasts y playlists favoritas, incluso audiolibros.

Encontrarte con Ruperto, el caracol que está pegado en la misma pared cada mañana.

 

Te permite disfrutar de momentos espontáneos, como ver a un migrante (casi de mi edad) sonriendo, agitando los brazos y gritando que logró trepar al tren, mientras yo esperaba a que el tren dejara de pasar para poder cruzar.

Te das cuenta de que empiezas a reconocer en el paso peatonal de la Gran Plaza a las mismas familias con sus niños, siempre a prisas, para llegar a la escuela de enfrente. A un señor canoso que pasa siempre en bicicleta y al señor de cola de caballo que casi diario pasea a ocho perros.

 

Es un momento para ver cómo crece la camada de gatitos que hace semanas te encontraste en la puerta de una tiendita.

También se vuelve un espacio para saludar todos los días al señor del puesto de las flores, quien siempre deja la banqueta mojada.

Caminar diario al trabajo me ahorra la gasolina, soy un coche menos en el tráfico, me muevo de una manera que ocupa poco espacio, contamino menos, puedo darme el tiempo para saludar a las personas que me encuentro y recorro mínimo 40km por semana para al inicio de cada día llegar a YuJo! y saludar al equipo.

¿A ti qué te hace falta para cambiar de hábitos? Puedes iniciar por lo más pequeño, date el tiempo, camina o vete en bici al trabajo. Puede ser un gran cambio, positivo para ti y tu ciudad.

 

Raul Avila

Behance: raulavilag

Instagram: @roowl

27 junio, 2018 - No Comments!

La Opinión Que No Pediste | Carmen, se me pedió el senderito

Siempre pensé que el crecimiento personal o emocional de las personas era paralelo al crecimiento biológico. Me imaginaba un senderito que recorres a lo largo de tu vida, siempre constante y siempre hacia adelante. Bueno, pues no pude haber estado más equivocada.

Si hay algo más fácil que subir de peso, es entregarnos sin titubear a los brazos de la rutina y a su fiel amada zona de confort. ¿Y para qué nos saldríamos de aquí si tenemos esta increíble sensación de seguridad, como bebés recién arropados y calientitos? No estoy diciendo que esté mal, los seres humanos estamos siempre en búsqueda de la tan anhelada estabilidad, y qué bonito es cuando por fin está en nuestras manos.

Lo bueno —o malo—  de vivir en un planeta con otras más de 7 mil miles de millones de personas, es que estamos expuestos y vulnerables a las decisiones de los demás, y no lo podemos evitar. Vivimos a la merced de otros que no conocemos, pero caminamos las mismas calles. Nos pasa, entonces, que un accidente, una decisión o una persona, toca nuestra vida y nos cambia un poco. Con suerte, nos cambia mucho. Pero con muchísima suerte, nos manda al carajo, tira al piso nuestros esquemas y nos hace cuestionarnos y replantearnos quiénes somos. ¡Hasta nunqui, Mamá Estabilidad!

Hace varios meses, me tocó uno de esos golpes de suerte que me puso todo patas pa’rriba. Una montaña se deslavó sobre el senderito que recorría, y no me quedó otra que poner conos para tráfico al lado de una señal amarilla que decía “camino cerrado”. Sin sentirme muy afortunada, decidí abrirme un camino nuevo. Al principio no fue fácil, ni cerca. Es más, fue todo lo contrario, de lo más difícil que he hecho. Pero después de mucho tropezarse, una va haciéndose más inteligente y más valiente. Con el tiempo, te van cayendo unos veintes que parecen doscientos, y vas perdiéndole el miedo a las cosas.

Conocerte, tachar bullets de tu bucketlist, pasar tiempo de calidad con gente que quieres y te quiere, hacer cosas que te dan miedo, o que simplemente no habías hecho antes, son las herramientas que recomiendo para retomar el camino. Honestamente, no sé más que cualquier otro adulto joven de 25 años con más crisis existenciales que económicas. No tengo nada que me avale ni que me respalde, pero no importa, les comparto mis tips porque tal vez le sirva a alguien si en algún momento de su vida se ve a la deriva, como yo.

Cómo construir de nuevo el mentado senderito:

 

¡Gracias por leerme!

Rocío Valdez

Instagram: @rocio.vv

21 junio, 2018 - No Comments!

NeaNea | Instrucciones para armar un rompecabezas

(Y no morir en el intento)

En casa armar un rompecabezas es parte de la convivencia.

Nos ponemos a armarlo los tres (papá, mamá y yo); hay ayuda mutua y un poco charla. Nos sirve para el desestrés del día: después de un día pesado de trabajo, no hay nada mejor que poner alguna piezas en el lugar correcto, TU LOGRO DEL DÍA, “¡¡yeii!!” Y por otra parte, te ayuda para la agilidad mental, la paciencia, perseverancia.

Por eso te invito a que lo hagas ya sea solo, con amigos, tu roommie, pareja, familia. Pueden iniciar con 500 piezas, puedes descubrir que tienes habilidad o que eres pésimo. No importa, el chiste es hacer algo nuevo si nunca lo has intentado.

Si existen mil formas de empezar un rompecabezas o hasta un libro que te lo enseñe, no lo sé, pero para mí esta es la mejor. Van mis consejos.

1. Localiza un lugar plano y de poco movimiento, donde colocarás tu cascarón de huevo o cartón (fíjate que tenga las mismas medidas que el rompecabezas).

Por ejemplo, este NO es un buen lugar para armar un rompecabezas.

No querrás perder ni una pieza, es lo peor que te puede suceder al terminar tu rompecabezas.

Incompleto. For ever incompleto.

2. Abre el paquete y separa las piezas. Localiza todas orillas planas, que es con lo que iniciaremos, y al igual separa por colores o por algo significativo. En este caso separé en cuatro:

Esquinas

Azul del cielo

Arbustos

Montañas y castillo

3. Primero arma el marco del rompecabezas, así se te hará mas fácil rellenarlo. Ubica las esquinas, fijándote en los colores, para agilizar.

4. Realiza subdivisiones, con texturas, colores parecidos, etc. Eso también te ayudará.

OCD's wet dream

Recuerda que es muy importante que las piezas deben de embonar con delicadeza y fácilmente.

 

Si encuentras piezas que lucen igual, checa las formas de las cabecillas: ahí se nota la diferencia.

Les comparto algunos de los rompecabezas que he hecho, y que están pegados y listos para enmarcar. No todos han merecido ese honor.

Andrea Rodríguez Bravo

17 mayo, 2018 - No Comments!

Especialidad, brother | Pare de sufrir

Buenas tardes, ¿cómo le puedo ayudar hoy? ¿Se peleó con todos sus amigos por defender/atacar a Ya Sabe Quién? ¡No me diga!, bueno, es muy común en está época. ¿La ola de inseguridad primero le tocó los pies y ahora amenaza con arrastrarlo mar adentro? No tema, todos estamos igual. ¿La edad adulta no es lo que se esperaba? Claro, pero a fin de cuentas tener un ideal es el caldo de cultivo perfecto para una meta no cumplida. ¿Cierto?

No se preocupe, su cuadro sintomático es propio de ese padecimiento que afecta a los llamados millennials. Por fortuna, existe un tratamiento que no tiene ningún respaldo científico pero de alguna forma lo hará sentir mejor —casi como la homeopatía. Nada más siga estas simples receta. No doy factura.

Advertencia: puede que sea alérgico a alguno de los siguientes componentes.

 

Gustavo Ramírez

Para solicitar recetas personalizadas y de drogas restringidas: gustavo@yujo.com.mx

9 mayo, 2018 - No Comments!

Se parece tanto al amor | Be kind, rewind

Quizá la culpa de todo la tienen nuestros padres. Me refiero a esa angustia que tenemos ahora, adultos y medio autosuficientes, cuando la infelicidad se nos aparece en pequeñas dosis. O de pronto como una cubetada de agua caliente que deja una ampolla que reventamos, frotamos y rascamos hasta dejar una cicatriz indeleble. “Mira, esta infelicidad me acompaña desde hace meses”, le compartimos a un amigo cuando por fin podemos tomarnos una cerveza lejos del caldo hirviendo que nos cayó sin previo aviso. Digo que tal vez es culpa de los padres, porque ellos se esfuerzan tanto en construir esta mentira alrededor nuestro, sólo para después abrirnos la puerta y tranquilizarse la conciencia al decir “llévate un suéter”, como si eso fuera suficiente si llueven cántaros de humillaciones, o si nos estrellamos contra un camión de ruta que no frenó cuando le pedimos la parada. No sé por qué, pero preferimos siempre la imagen de los progenitores o tutores esponjosos, que todo lo perfuman con mantequilla, canela y azúcar, para que el hedor de la mierda de la suela de nuestros zapatos no nos llegue. Y no es que sean malvados, es que también son cómodos. De alguna manera parece más sencillo taparle los ojos a la bendición o montar un teatro tamaño Goodbye, Lenin! con tal de no tartamudear ante las preguntas difíciles, esas que todavía no nos podemos responder solitos porque mamá nos dijo que un matrimonio gay “no es natural”.

Entonces, aquí estamos, culpando a los que vinieron antes y decidieron no explicarnos que la vida es un fracaso tras otro hasta que empiezas a desear que Flanders se muera. Sin embargo, el ser humano es una plaga que se niega a desaparecer así nomás. Yo creo que es mera inercia, la maldita entropía dándole a todo lo que puede, pero en el fondo me he descubierto abrumada por oleadas de helado optimismo, de ese que te obliga a moverte hacia adelante entre risas incómodas y un ligero calor en la espina dorsal. Hay momentos buenos y malos, incluso cuando todo parece estar nadando entre ríos de mierda. O en botes colmados de ácido.

Desde lo más insignificante hasta lo más devastador, todos hemos tenido oportunidad de estar dentro, junto, lejos, pero siempre presentes en lo bueno que resalta en todo lo horrible que nos va desgastando. Y es que cuando llegas a la edad en que no es necesario que te expliquen todas las referencias de Los Simpsons —sólo quiero decir que ya eres adulto, no que conoces todos los intertextos. Ni siquiera tu amigo el mamón se las sabe todas, que no chingue— aprendes que no se trata de ser feliz todo el tiempo, sino sólo menos miserable. Así que agradeces lo simple que te da un respiro. A lo más pequeño que te regaló una sonrisa que no se te borró en 12 horas, o hasta que viste las noticias. Olvídense de los restaurantes caros, los viajes exóticos, los tenis importados, las medallas ganadas, la mezquina victoria sobre el CM de una cuenta de atención al que no podrías valerle más verga.

No existe la felicidad perfecta, ¿cierto?: ni en lo romántico, ni en lo filial, ni con las mascotas, ni con el trabajo. La diversión no dura por siempre, y hay que aprender a acostumbrar la vista al nuevo ambiente. Como cuando entras a tu casa después de unas horas bajo el sol de mayo, hijodesuputamadre, y no ves nada porque tus pupilas deben adaptarse poco a poco. Todos quieren al nuevo bebé, hasta que aprende el poder de sus pulmones y mantiene despiertos a todos los no-sordos, cinco kilómetros a la redonda.

Y aquí es donde viene la confesión que quería hacer. He encontrado un ritual brevísimo que me ayuda a no tomar un bat y romper la ventana más cercana: le doy al botón de rewind de mi cabeza, me pongo a buscar un pequeño gesto y lo reproduzco para sentir de nuevo el agua helada que hace que me mueva.

Cuando Marco maúlla en la madrugada, recuerdo los domingos de arrumacos con él y Polo, echados en la cama mientras yo leo, veo una película o duermo junto a ellos como si nada horrible pudiera pasarnos.

Cuando el 640 está atascado y va a 10 kilómetros por hora mientras la temperatura en el interior es de 50 grados centígrados, reproduzco todas las ocasiones en que pude viajar con la mirada perdida en el paisaje, audífonos bien abrazados a mis oídos, sin imaginar mi muerte violenta bajo las llantas del camión que se me echa encima cuando voy en la bicicleta.

Cuando escucho los gritos de mi vecina que interrumpen el silencio que por fin llegó (Marquito ya no maúlla, está jugando con una bola de lana), agradezco que haya estado conmigo cuando apareció un alacrán marca diablo y me ayudara a matarlo entre gritos de señora y brinquitos de pulga.

Cuando voy a una marcha a gritar consignas de hartazgo, y el camino es una línea recta de asfalto ardiendo que parece no tener fin, me recargo de energía al encontrarme a una ex compañera de la universidad, a una de las mejores jefas —y personas— que conozco, o un grupo de músicos que llevaron sus instrumentos para acompañar más fuerte; familias completas, con niños y adultos mayores que también saben que el recorrido no es sencillo.

Y si en el trabajo no funcionan las cosas y la moral está baja, me vuelvo a contar las historias que me gusta contarme:

cuando Tito me regaló un paquetito de galletas de queso porque le dije que eran las que me compraba mi mamá cuando era niña;

cuando Yuca me topó en una tocada y al ver que mi tatuaje le daba nombre a la banda en el escenario me dijo que era como estar en un concierto de The Rolling Stones y encontrarse a Bob Dylan entre el público;

cualquier momento en que cualquiera de nosotras, las chicas, nos echamos porras en el chat;

cuando Aline encontró en cuestión de segundos el perfil de una persona que apareció en un chisme y queríamos ponerle cara al protagonista;

cuando David me mandó el primer mensaje matutino para que no olvidara el casco antes de ir en bici a la oficina;

cuando Joel me dio una botella de ginebra en Navidad;

cuando Gus me dio un abrazo en el Oso Negro…

De ese estilo, tengo algunos más a la mano que otros, pero siempre aparecen en grupo. Y hasta ahora, son infalibles.

No sé si este juego de rebobinar sea a prueba del tiempo o de cualquier circunstancia. Al fin y al cabo, las cintas magnéticas se rompen, los recuerdos cambian de significado y, vaya, el tiempo lo destruye todo; además, dentro de lo que cabe, mis problemas no son los de otra gente que tiene que agarrarse de más asideros para no caerse.

Pero mientras funcione, lo seguiré aplicando porque nuestros padres no nos enseñaron otra cosa y creo que a veces no sé cómo dar otro paso si insisten en salpicarnos de ácido. Me gusta pensar que —así como lo han hecho mis compañeros de YuJo!, mi papá y mis carnales, mis amigos, algunos extraños y los gatitos que me encuentro en la calle—, quizá, le puedo dar un pequeño salvavidas a otros que tengo cerca o que tienen que toparse conmigo en el camino.

Si podemos evitar ir por la vida rompiendo ventanas, hagámoslo. (Aunque todos sabemos que hay un límite y ese se cruza con bat en mano).

Sean amables, rebobinen.

Abril Ambriz Posas

IG: @ladyprovolone

Twitter: @ladyprovolone

25 abril, 2018 - No Comments!

Somos Buenas Ondas | No vaya ser que por error te diviertas en el proceso

Para estar serio no necesitas mover ni un sólo músculo de la cara. En cambio, para sonreír se necesitan (dependiendo de la persona) alrededor de doce. Probablemente por eso, en la mayoría de los procesos que vivimos todos los días, nos evitan a toda costa tener que fastidiosamente mover esos músculos.

Freaks And Geeks Smile GIF - Find & Share on GIPHY

Y aún así, me he encontrado con diferentes lugares o productos que, con un poco de esfuerzo, nos hacen pasar un rato memorable, divertido y que hacen de este mundo lleno de cosas horribles, un lugar un poco mejor.

Aquí algunos ejemplos:

 

El frutero de Loma Bonita

Es el clásico que maneja su pick-up destartalada con bocinas. Recuerdo perfecto un diálogo entre el frutero (del que no recuerdo su nombre) y mi abuela (de la que todo el tiempo me acuerdo):

Mi Abuela - ¿Tiene naranjas?

Frutero - Sí, señora, ¿pero sabe qué? *pausa dramática*… están demasiado frescas y jugosas, ¿no le hace?

Mi abuela - jiji n_n Deme 30 kilos.


El Carnalito

Un restaurante en la carretera entre Atlacomulco y Toluca, con mal gusto en la decoración, pero excelente en la elección de becerros y sus ingredientes. Se dirigen a ti siempre como “carnalito" o “carnalita ”, no importa si tienes 60, 30 o 20, pinta de directivo, hipster o ama de casa.  Además cumplen con lo más importante: una barbacoa digna del matrimonio de cualquier tlatoani. Que te digan carnalito tantas veces hace que no se te olvide nunca donde estás.

 

HOLA Smoothie

En los ingredientes dice: "Sin conservadores ni cosas raras".

 

Starbucks

¡Eh! ¡Tranquilos! 

Pero que pongan tu nombre y una carita feliz a tu bebida, que siempre tengan wi-fi, salas de juntas, y mobiliario padre, ha hecho de Starbucks las primeras oficinas, sucursales y centros de negocios de tantas empresas (incluido YuJo! en sus inicios y versión remota). Quizá por eso ya no nos cuestionamos cómo pasamos de pagar 20 pesos de café con refill, a 60 por una sola taza.

 

Disney

No sé si los sueldos son enormes, si les dan Prozac o cigarros de los que dan risa, pero me impresionó como siempre están buscando como hacerte tu momento especial, no importa si llevan 3 horas sellando boletos de entrada a 40ºC o dentro de una botarga.

 

Basecamp

Cuidaron tanto cada texto de cada proceso y cada notificación que hasta te dan ganas de invitarlo a la posada. 

Ya sabes que es un programa, ya sabes que es trabajo, pero que celebre contigo cuando terminaste una tarea, me parece bastante buena onda.

 

Virgin Airlines, e incluso Volaris

Si Volaris no se hubiera esperado a que les saliera bigote a los protagonistas de su video de seguridad, sería un buen ejemplo para hablar de cómo ese momento tan repetitivo y soso que es el speech de seguridad puede convertirse en algo incluso entretenido.

Virgin Airlines, tiene varios ejemplos muy chidos, aquí les dejo uno viejito, pero bonito.

 

El conmutador de YuJo!

Claro, es nuestro, obvio hay mano negra.

Pero si ya decidiste marcar 0 1 8 0 0 4 0 0 9 8 5 6, si ya te contestará una máquina,  por lo menos que te robe una sonrisa. Les pongo una frase por si su plan de celular no les permite marcar números 01800:

“Gracias por llamar a YuJo! Creatividad Aplicada, si conoces el número de extensión márcalo ahora. Si no, espera en la línea y te contestaremos antes de que puedas decir Estoy llamando a YuJo! Creatividad Aplicada”

 

Y finalmente, el campeón

SpaceX

Cuando querían calcular qué tanto peso puede llevar un cohete, usaban bloques de concreto o de metal.¿Sabían eso? Claro que no, porque a nadie le interesa.

Cuando The Boring Company de Elon Musk entró al juego de la conquista espacial con SpaceX, decidieron que estaba DLV mandar bloques de concreto, entonces enviaron:

  • Un tesla
  • Con un hombre espacial (dummy, creemos o queremos creer)
  • Con “Space Oddity” de fondo
  • Un letrero: “Made on Earth by humans”

¿Y qué dijo Musk sobre el proyecto?

“Of course, anything boring is terrible, especially companies, so we decided to send something unusual, something that made us feel”. 

Estamos expuestos ante tantos mensajes, tantos productos, tantas personas, que lo realmente arriesgado es no hacer nada diferente.

 

Yuca Ávila

Twitter: @yucaavila

Instagram: @yucaavila

 

14 marzo, 2018 - No Comments!

Eso No Se Dice | Truco no-inútil no. 2

Todos tenemos una piedrita en el zapato, esa a la que llamábamos proyecto, meta, pasión o ganas de hacer algo, pero que siempre terminaba acompañada de un “el lunes empiezo”.

Aquí les dejo un ejercicio ñoño para que San Lunes llegue pronto. Impriman su hojita (de preferencia redúzcanla para no contaminar tanto) y ténganla cerquita, junto a su corazón para que ya pinches cumplan lo que quieren.

Descárguelo, por amor de dios.

 

Jaz Talamantes

Instagram: @jaztalamantes

6 marzo, 2018 - No Comments!

Bitácora espacial | 002

Día 423

 

Decidí despertar hasta mañana.

 

Día 424

 

 

Día 425

 

Con sólo abrir un ojo activé el hipersueño.

¡RIP, in peace, carnal!

 

Día 426

 

Hoy desperté. Lo primero que hice fue preparar té, huevos revueltos y, como siempre, ir hacia el tocadiscos. Todo este tiempo de movimientos oculares rápidos he tenido una canción clavada muy detrás dentro de mi cabeza, muy escondida, pero está ahí.

 

 

Me gusta usar pantalones descuidados y sudaderas de Disney '96; me gusta comer con las manos; me gusta masticar con la boca abierta; me gusta rascarme los huevos y hacer vibrar un par de gargajos mientras veo Queer Eye sin siquiera derramar una sola lágrima, y al mismo tiempo me limpio los restos de Cheetos en mis dedos con mi sudadera increíble.

Mil novecientos noventa y seis, qué gran año, Petunia.

"Casa, ahora vivo aquí…"

 

 

 

Me senté en mi silla favorita, la encontré hace unas semanas perdida en la nada. Prendí el monitor y puse la transmisión de todo lo que ha sucedido en mis días fuera del planeta. He visto la misma transmisión que me prometí no ver una vez y otra vez y otra vez, no esa misma... una más vieja.

 

Reviso mi reloj, me asomo a la ventana, reviso el radiotransmisor, —le da un trago a su té—, voy al centro de control y, como podrán imaginarse, aún no encuentro ese planeta, el que lo cambiaría todo por completo.

Veo en el centro de control que me estoy acercando a un cinturón de meteoros y basura especial, la casa de mi silla favorita regresó por ella y esta vez es personal.

Me anclo a mi asiento cual Matthew McConaughey justo antes de entrar con un nudo en la Gargantúa, el ruido y los golpes hacen que pierda la orientación y cualquier señal que pueda captar el localizador se congela.

Golpee el meteoro mas grande de ellos y decidí instalarme en él. Es terreno desconocido pero a la vez familiar, algo me hace pensar que este pedazo de tierra alguna vez perteneció a un lugar muy parecido a mi hogar, a mi planeta.

La luz de la mañana tardaba 10 minutos en llegar, el terreno me invitaba a recostarme por su color, las nubes del lugar las podía tocar de puntitas y sentir su espeso color en mis manos.

“Do not go gentle into that good night…”

 

Los días pasan, las reservas se agotan y el miedo lo uso de capa. Escribí una carta en el manual que encontré, aún no se para quien es esta carta, solo sé que la guardare en mi bolcillo, ese que esta del lado izquierdo justo en el curaçao, mandé una señal que seguirá cuando yo ya no esté y otros encontrarán.

 

Estrellas fugaces, medusas, fantasmas, y vanta puro, son lo que al sentirme tan acá me mandan aún más lejos, de vuelta al futuro. —suspira y piensa— NASA está de mi lado.

 

 

 

14 febrero, 2018 - No Comments!

NeaNea | Tiempo de relax

Después de un intento fallido de ahondar en un tema, decidí dejarlo de lado y compartir con ustedes un poquito de uno de mis hobbies.    

Posiblemente muchos de ustedes ni sepan de qué hablo, porque no creo que sea la actividad que todos realizan en estos tiempos, pero hace muchos años lo practicaban mucho, generalmente, las mujeres: el punto de cruz. Además de ser uno de mis pasatiempo favoritos, es mi spa favorito: una forma de relajarme y desconectarme un rato del mundo, acompañándolo de buena música. Puedo pasar horas enteras cosiendo y el tiempo se pasa volando.

Lo practico desde que tengo 6 o 7 años. Al principio, hacía costuras muy sencillas, líneas rectas de crucecitas y también colocar las chaquiras. Después seguí con algunos diseño un poco más grandes, fui perfeccionando la técnica pero sin estar exenta de muchos errores. Recuerdo que en alguna ocasión me equivoqué y tomé un punto de más: el horror, porque a la hora de que terminar la figura, no cuadraba. Casi lloro porque no hubo de otra más que desbaratar hasta donde encontré el error e iniciar de nuevo. Pero conforme pasó el tiempo, agarré callo, tips  y eso errores han ido disminuyendo hasta ser casi nulos, y puedo terminar algunos diseños sin ellos, aunque de vez en cuando todavía la riego.

Mi mejor maestra ha sido la señora Maricú. Mi mamá, pues. A ella le gusta todo lo manual. Desde niña ha hecho algo de eso, como cuando hacía los bordados de los vestidos que armaba una amiga suya, así que fue natural que empezara a hacer punto de cruz en casa. Por eso inicié yo tan joven. No es tan sencillo como parece, porque aunque sigues un patrón que te dice qué colores, tipos de hilo, y materiales usar, debes tener mucho cuidado. Lo interesante es que las cruces deben apuntar al mismo lado, y que por la parte de atrás no se crucen. Mi hermana también hace punto de cruz, pero acá entre nos, yo hasta ya superé a mi mamá. Eso sí, Maricú domina los puntos contados y la plumilla. Mi hermana, es la reina del tejido.

La paciencia es una de las herramientas principales del punto de cruz. Uno de los patrones más complicados que he hecho es el dibujo de un par de hadas. Me llevó dos años, por hada, terminarlo, y eso que las hice en una tela que tiene un cuadro grande.

¡2 AÑOS CADA UNA!

 

Y el reto más grande, que estoy a punto de terminar, es una sirena de lino.

 

Andrea Rodríguez Bravo

27 diciembre, 2017 - No Comments!

Al Cien | De la tele al Internet

En el 2017 me casé con Rayas, nos regalaron una televisión de 52” y vivió por semanas en nuestra sala sin ningún sentido, pues me negaba rotundamente a contratar un servicio de cable donde no fuera proporcional la cantidad que pagas con el número de canales que te dan, un contrato justo que obviamente NO EXISTE.

Compartir en nuestra sala es mi actividad favorita, y hacerme la vida menos complicada también. Compré todos mis muebles por Internet, al igual que cada cosa que compro desde entonces, —desde regalos, hasta un rastrillo (Amazon Prime me cambió la vida)— y entonces emprendí la búsqueda hacia una solución a nuestra falta de contenido para estrenar nuestra espectacular y curva pantalla, que rebasa mis habilidades tecnológicas.

¿Por qué si comprar en Internet es la solución más fácil, ver la tele en Internet no se me había ocurrido antes? A partir de ese momento encontré en YouTube la respuesta. Por eso, comparto a todos mis amigos, que aún no han migrado de la programación de cable a la de YouTube, mis mejores recomendaciones para iniciar esta bella aventura a la que llamo Evolución Televisiva Para Dejar De Ver Novelas, Entre Otras Pendejadas.

CANALES

Luisito Comunica

Llegué a Luisito Comunica hace años por los Reyes del After Party (si no lo han visto, se están perdiendo del mejor video de comedia involuntaria que existe), pero jamás me imaginé que su contenido mejoraría tanto hasta llegar a los más de 10 millones de suscriptores. Ahora veo a Luisito como mi compa, siento que viajo con él, su contenido me entretiene y su edición bien hecha le suma tanto que le pongo un 10.

 

Ya Te La Zares

No me juzguen. Cada vez México está más de la chingada y leer las noticias es más deprimente que informativo. Zares sube dos videos semanales explicando las noticias relevantes de actualidad, con mucho humor —y un poco de machismo, pero ¯\_()_/¯—

 

Munchies

Munchies es un canal adjunto de Vice. Como su nombre lo dice, los monchos más cabrones están aquí. Mi sección favorita es la de Fuck, That’s Delicious, de Action Bronson, y desde entonces es mi superhéroe, persona favorita, compa imaginario y hasta amor platónico. (También busquen Chef’s Night Out)

 

Echar las chelas —o su vicio favorito— en el mood ideal es posible con las mejores sesiones de música en:

Tiny Desk

https://www.youtube.com/user/nprmusic

Colors

https://www.youtube.com/channel/UC2Qw1dzXDBAZPwS7zm37g8g

Jam In The Van

https://www.youtube.com/user/JamintheVan

Jon Sudano

Abran el siguiente link, déjense sorprender y suelten la carcajada:

https://www.youtube.com/channel/UCYmBRsXr995owHHryHYPzFQ

Deportología

No soy la más fan de los deportes, pero de la combinación de lo peor del deporte con lo mejor de la comedia sí, ft. Richie O’Farrill, Diego Zanassi y Alex Fernandez (mi favorito).

https://www.youtube.com/channel/UCJGsF3SwYhx_GnEjBC3DGrg

Drugs Lab

Quizá sonará extraño, pero este canal educacional Holandés sobre drogas es súper interesante y me recuerda que siempre es bueno saber un poquito más de lo que desconocemos.

https://www.youtube.com/channel/UCvRQKXtIGcK1yEnQ4Te8hWQ

-Tarea personal para el 2018-

(Pueden empezar a verlo conmigo)

Great Big Story

https://www.youtube.com/channel/UCajXeitgFL-rb5-gXI-aG8Q

VIDEO CLIPS

OK Go me voló la cabeza este año. Había visto uno que otro video de ellos antes pero nunca todos juntos en una sola sentada. Al siguiente día llegué con mejores ideas a la oficina y más ganas de mover mis manos para hacer cosas chidas. Véanlos todos, en especial el de este año.

OK Go - Obsessions

https://www.youtube.com/watch?v=LgmxMuW6Fsc

Behind the scenes

https://www.youtube.com/watch?v=NLbFN2iLw2I

¿Habían visto antes un video ruso en reversa? Háganlo ya.

Leningrad - Kolschik o Ленинград | Leningrad

https://www.youtube.com/watch?v=ktiONWfSL48&feature=share

Jay Z - Moon Light

https://www.youtube.com/watch?v=FCSh48OlvMo

Little Jesus - TQM

https://www.youtube.com/watch?v=uqrTfgA_ATw

American Epic - Sessions: Alabama Shakes por PBS

https://www.youtube.com/watch?v=JFHbfApw9kk

Así que amigos, este Año Nuevo, les deseo amor y paz, pero sobre todo, un año libre de transmisión de cable, pero abundante Internet.

 

Aline Flores Nonaka

Instagram: @alinenonaka

Twitter: @alinenonaka


Ideas que cambian la vida S.C.
Tilma 249 Chapalita 45040
Guadalajara, Mexico
+52 (33) 31216000


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