Cuando el 2017 terminaba, le conté al equipo de YuJo! que uno de mis propósitos para este año era compartir la dirección con Tito y con Abril.
Por un lado, conforme hemos crecido en clientes y equipo, hay más frentes que cubrir. Por otro, se acerca el día en el que cumpliré diez años trabajando en YuJo! tiempo completo. Finalmente, tanto Yuca como yo tenemos la fortuna de contar con compañeros de trabajo que han sabido estar con nosotros en las buenas y en las malas. Personas que conocen la idea original con la que empezamos, que pueden imaginarse exactamente qué haríamos en cualquier situación, y que comparten la visión de YuJo! creciendo a otros campos de la actividad económica, en los que las ideas sean el detonador de procesos productivos sin importar los medios, las salidas ni los tiempos que corran.
De entre todos los que conformamos hoy el equipo, Tito es la persona con la que más tiempo tenemos construyendo esta organización. Los más antiguos lo saben de primera mano porque lo vivieron, y los más nuevos porque lo han escuchado: en la relación con Tito, no todo ha sido sencillo.
Pero precisamente tener diferencias y superarlas es lo que permite que hoy el respeto, la confianza y el agradecimiento que sentimos por él sea incuestionable. Cualquiera que haya trabajado a su lado podría platicarles de su gran talento y calidad humana.
Allá en el 2010, cuando empezábamos a trabajar como una empresa formal, tanto a Tito como a todas las demás personas que fuimos invitando a formar parte de nuestro equipo, les planteamos un plan de crecimiento a 5 años —tiempo que entonces nos parecía tan lejano que nadie estaba seguro que llegaría.
Él ha completado ese ciclo, y por todas las razones que he compartido, este año lo hemos invitado a transitar de ser el primer colaborador que tuvo YuJo! a ser el primer asociado que tendrá.
Tal como el resto de los movimientos que hemos hecho, y justo como el crecimiento que hemos experimentado, que Tito pase de ser un miembro más del equipo a una parte fundamental de la organización se siente natural. Para Tito es justo y para YuJo! es necesario.
En aquellos primeros años cualquier error en la gestión de un proyecto, cualquier equivocación en el manejo de una cuenta, cualquier descuido financiero hubieran podido borrarnos del mapa.
Conforme han pasado los años y nuestra estructura se ha fortalecido, las amenazas que vemos en el horizonte han cambiado de forma. Hoy no me preocupa que YuJo! deje de existir. Hoy me da miedo que YuJo! siga existiendo sin evolucionar.
He visto otras agencias envejecer sin gracia y volverse irrelevantes. He visto cómo el miedo a soltar las riendas y la resistencia a compartir lo que entre muchos se ha construido, ha acabado con equipos legendarios.
Por estas razones, si algo quisiéramos hacer correctamente Yuca y yo en los próximos años, sería establecer una siguiente generación de liderazgo.
Nuestra formación de comunicadores significa muchas limitaciones en el quehacer del gobierno corporativo, y para decirlo de forma sencilla: no tenemos puta idea de cómo lograrlo. Pero regresando por última vez a los colegas que vimos anquilosarse en sus sillas de respaldo alto, sí sabemos a qué cosas no aferrarnos.
El paso de Tito hacia una posición de mayor responsabilidad, pero también de mayores beneficios, es el primero en un camino que nos llevará un par de años dibujar. Confiamos en que, sobre la marcha, los tres juntos iremos entendiendo qué es lo que más nos conviene a todos.
En junio partimos hacia ese nuevo destino, nos vemos del otro lado.
Joel Gutiérrez
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Published by: abril in Instantáneas, yujo!