Las redes sociales son un fenómeno de esta década que, a mi parecer, ha cambiado la manera de vivir de los seres humanos, más que cualquier otro invento o descubrimiento en toda la historia del universo.
Todos ya sabemos para qué sirven y para qué les servimos. Y, al menos los que leeremos esta nota, sabemos perfectamente que sirven para unir a los que están lejos y separar a los que están cerca; y hablando particularmente de Facebook, el otro día me pasó algo muy chistoso que pensé que sería interesante compartir con ustedes.
Yo no le había dado ningún grado de privacidad a mi perfil porque se me hacía medio mamón hacer eso, ni que fuera millonaria para que me secuestraran o algo parecido. También creo que no lo había hecho porque, la verdad, me gusta que la gente pueda ver lo que hago —me refiero a mi trabajo como diseñadora, a cuando bailo y, ¿cómo no?, también a Toma que toma!
Tampoco es que ande aceptando a cualquier persona que me quiere agregar a sus amigos, ni publico cada lugar al que voy, ni cuántas veces me baño al día o selfies en cualquier espejo. Pero, Amigos, de verdad que en este mundo hay personas muy loquillas, y el día de ayer me topé con una, que me hizo entrar a la sección de configuración de mi cuenta y cambiar mi estatus de privacidad, para que cualquier pelafustán ya no vea mis cosas #mediomiedo
Les comparto este mensaje que me llegó alrededor de las 6 de la mañana (de esos mensajes que están un poco escondidos porque se van a Solicitudes Filtradas):
Hola Aida [sic] Morales, yo como aficionado de esta hermosura de baile Flamenco tengo el gusto de contactarla por mi deseo de escribirme con gente que desde luego le tiene tanto amor, cariño y adoración a este magno arte y baile.
Espero que guste de escribirse con el aficionado para simplemente interactuar, intercambiar cualquier opinión, pensamiento, idea, música, poesía, etc sobre esta maja y distinguida expresión artística del sur de España.
Deseo que se me acepte como amigo del flamenco por esta red de facebook para ahondar solamente en el tema de este magnífico baile andaluz.
Un saludo allí en la ciudad mexicana de Guadalajara donde reside esperando su amable respuesta por escrito. Sergio, aficionado del baile flamenco que es la hermosura representada en tan graciosos y elásticos movimientos del cuerpo. 😀 😀
Sí, esas caritas venían incluídas…
Y no quise ser mala onda y eliminar su solicitud de amistad luego-luego; primero quería ver su perfil y conocer un poco más de él, o al menos ver si teníamos algún amigo en común. Pero ¡oh, sorpresa! Cuando quise hacerlo ya era demasiado tarde (10 de la mañana del mismo día), me había llegado este segundo mensaje:
Mire Aida [sic otra vez] Morales, francamente yo no puedo esperar mucho tiempo como un paparulo por un contacto que a lo mejor usted no tiene el más mínimo interés y que por ende no prosperará, que al final se trate de perder el tiempo yo y hacerle perder el tiempo a quien contacto.
No quiero que se me tilde como IMPACIENTE pero, más allá de que usted pueda tener sus ocupaciones diarias, me extraña que no se meta en su página de facebook para averiguar que mensaje le envió, en este caso, el aficionado de flamenco últimamente.
Yo debo sentirlo pero veo que no pudo darse ese ameno como amistoso contacto que yo como aficionado del flamenco esperaba tener con una profesional del mismo, ahora cambié de parecer con este último mensaje que le enviaré, tengo que pensar que usted me terminó demostrando como un cierto temor acompañado de desinterés para contactarse amigablemente con el aficionado del flamenco que en este caso le contactó.
Con todo respeto, disculpe pero no me quedó otra que pensar cierta falta de voluntad, ganas o que se yo de su parte al momento de tipear el teclado para al menos haberme dado una respuesta por SI o por NO si usted gusta de comunicarse con gente que se apasiona por este arte andaluz.
Aparentemente usted no debe ser muy amiga de la escritura por esta red de facebook. Mejor entonces que no me envió la confirmación de amistad tras yo haberle enviado la solicitud de la misma si al final iba a demostrarme tanto desinterés, así de sencillo.
Esperar que usted me iba a escribir sobre el flamenco, lo dudaba mucho pero en verdad a mí no me sirve contactos así que cada vez que yo tenga que escribir, después siquiera reciba respuesta del otro que demuestre motivarle explayarse sobre el flamenco.
Pero bueno, no hay problema, le ignoraré entonces haciendo clic primero en cancelar solicitud y posteriormente clic en "eliminar amigos" (aquí evidentemente no se pudo hacer una simple amistad por facebook por compartir el mismo gusto hacia el baile flamenco). Luego haré clic ahí en "bloquear página" así no puedo verla más y rápidamente quedarme en el olvido la misma, es todo y ya no tendrá caso que me venga a escribir por una disculpa, lo lamento pero ya habrá sido tarde y no podrá comunicarse conmigo, le doy punto final a este contacto. Un aficionado del flamenco.
Al terminar de leer eso no sabía si me daba risa o miedo, si era una mala persona por no haberle contestado a tiempo; tampoco sabía ya si era o no una amiga de escritura por esa red llamada Facebook. Y me sentí un poco mal por que no podría comunicarme con él. Además, era la primera vez que me daban punto final como contacto.
Todo fue un poco (muy) desconcertante, pero como siempre digo: siempre se aprende algo y hay que tomar las cosas con humor. De cualquier manera, ya mejor no dejaré que el mundo entero se entere de mi vida.
Aída Morales
Una aficionada del flamenco que sí tiene voluntad para tipear el teclado.
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P.D. No considero que el flamenco se represente por movimientos "graciosos" ni "elásticos del cuerpo" #quenomame
Published by: abril in Redes Sociales, Ups!