Son las 6:55am, abro los ojos, apago el despertador que iba a sonar a las 7:00am — es importante siempre ganarle a la alarma —, me levanto de la cama, abro la regadera, me cepillo el pelo, me meto a bañar. A las 7:15 estoy afuera de la regadera, me lavo los dientes, me pongo lo primero que encuentro de ropa y a las 7:25 regreso a la cama. De 7:25 a 7:30 veo el celular y elimino las notificaciones que se generaron durante la madrugada. A las 7:30 me dispongo a tomar mi siesta de la mañana. A las 8:04 me levanto de la cama, me pongo zapatos, agarro mis cosas y cierro la puerta. Estoy en el carro a las 8:10 en punto para que el primer semáforo esté en verde a las 8:12 y no pierda la sincronía con los demás. Llego a la oficina entre 8:20 y 8:22. Entramos a trabajar a las 8:30…
Probablemente muchos tienen un ritual como el mío para salir de casa, o quizá yo soy la única loca controladora del tiempo que necesita sistematizar su rutina para asegurarse de llegar a tiempo, pero creo que muchas veces es necesario tomar este tipo de medidas para hacer las cosas como te gustan y, sobre todo, NUNCA LLEGAR TARDE.
Amigos, no quiero verlos perder una oportunidad chida de trabajo por llegar tarde a su entrevista, o saber que perdieron un vuelo porque no alcanzaron a documentar, así que aquí vienen mis recomendaciones para ser parte de una especie en peligro de extinción y unirse al club de los que respetan el tiempo de los demás:
1. Adelanta tus relojes
Como lo dije en mi nota anterior, el autoengaño siempre es importante y es muy efectivo. Adelanta tu reloj de 3 a 5 minutos y manipula a tu mente para que se la crea. Después de un tiempo hasta se te olvida y crees que es la hora real.
2. Piensa en el tiempo de los demás
Esta es la regla de oro de la puntualidad. Cuando llegas tarde no sólo rompes con la armonía del cosmos, también te chingas el tiempo de las personas que te están esperando. No seas ogt, si no llegas temprano por respeto a ti mismo, hazlo por respeto a los demás.
3. No existen los 5 minutitos más
Se escucha triste, pero es necesario. Los "5 minutitos más" nunca son 5 minutitos y terminan por casi causarte un microinfarto cuando te das cuenta que 5 se convirtieron en 50 y se vuelve una bola de nieve que no puedes detener. Esta mentira no es sólo tonta, sino que es cero efectiva. No lo haga, compa.
4. Llegar antes de la hora también es ser impuntual
Sí, ya sé, yo llego antes a la oficina de la hora que debería, pero esta regla tiene excepciones. No se debe llegar antes cuando alguien te está esperando, probablemente esa persona todavía no está lista para recibirte. Aviéntate un carpool en tu auto, llámale a tu abuelita que tienes tiempo sin saludar, o sólo mueve la cabeza al ritmo del segundero, pero no timbres antes de la hora.
5. Planea
El Waze tiene una opción donde te avisa unos minutos antes de la hora en la que deberías de salir para llegar a tiempo, úsala, la tecnología es tu mejor amiga y el tráfico ya no es un pretexto. Prepárate antes de la hora que deberías, y si te sobra tiempo, una siesta es buena opción.
Recuerda que perseguir el tiempo es mejor a que el tiempo te persiga.
No llegues tarde.
Besis.
Aline Flores Nonaka
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