Una de las cosas que más me cansan, es tratar con personas que se quejan de todo. Otra es convivir con personas que le encuentran algo malo a todo.
Mamá, si estás leyendo esto. Te amo.
Quejarse por costumbre me parece un extremo incluso gracioso. Así que pensando en el bonito arte de protestar y después de ver algunos ejemplos muy graciosos en Internet,
escribí algunas frases que me gustaría volver pancartas para sumarme a las próximas manifestaciones que haya en la ciudad:
Seguro me la van a hacer de pedo porque a mucha gente le fascina quejarse.
Pero el chiste es llevar la contraria.