En esta ocasión quiero que mi nota sea algo musical, porque la verdad no me siento muy inspirada para escribir. Últimamente me siento muy inspirada para actuar, para hacer las cosas YA.
Es muy fácil imaginar el mundo perfecto, pero si no lo hacemos nosotros las cosas van a seguir igual que siempre. Queremos que se arreglen las calles, pero no tenemos paciencia para la repavimentación de López Mateos. Queremos estar esbeltos, pero nos sentamos a Netflixear comiendo pizza mientras se nos hace tarde para ir al gimnasio, el que, por cierto, estamos pagando con la tarjeta de crédito que ya está llena de deudas, ¡ah!, pero además queremos tener buena salud financiera... ¡En fin! *suspira*
Disculpen, me proyecté un poco. Pero lo que sí tengo en mente desde el otro día que sí tuve la voluntad de ir al gimnasio y les quería compartir, es que si empezamos a cumplir nuestros propósitos de año nuevo antes de que éste empiece, para cuando lleguen las 12 campanadas tendremos de 2 sopas:
a.- Que ese propósito ya se nos haya vuelto un hábito (y ya la hicimos)
b.- Que ya lo hayamos descartado y mejor buscamos otro, antes de perder tiempo valioso de un nuevo año 😛
Y el Always August… es porque el otro día que escuché esa canción, de Joshua Redman y Brad Mehldau, me hizo sentir dos cosas; la primera fue que me sentí en un Starbucks trabajando mientras movía la cabeza lentamente de un lado al otro, pero un músico casi me manda a la hoguera cuando le compartí esta sensación -.- .
La segunda fue que vi mi vida como si fuera un videojuego en donde la canción es la música de fondo y el suelo siempre avanza, entonces no puedes dejar de moverte y una vez que agarras el ritmo empiezan a salir obstáculos, pero sólo con saltar sobre ellos los superas. Y la música nunca deja de sonar, sólo cambia de ritmo y así hasta que se acaba la canción.
Espero que la disfruten.
Aída Morales
instagram: momidaar
pinterest: momidaar