“Érase una vez”
Generalmente me cuesta mucho trabajo empezar a escribir y no tanto por la redacción o ese tipo de cosas, es más bien una cuestión de tener que elegir un tema. Y esta vez no fue la excepción, fue todo un proceso de sabotaje a mí misma. Pensaba en un tema y tal cual cae un patito de goma en un juego de feria (de esos que les disparas con un rifle de municiones), así mismo moría mi idea.
Entonces pensé en escribir sobre YuJo! en general, y es que estar aquí es como estar dentro de un cuento, de esos que se desarrollan en aldeas mega amigables, en donde todo mundo se conoce y se saludan amablemente.
Érase una vez, en el condado de West End, una pequeña aldea rodeada de ríos vehiculares. El espacio es ideal para llevar a cabo las principales actividades económicas que se realizan en YuJo!, que son la creatividad, publicidad y branding; esto mantiene ocupados a los aldeanos la mayor tiempo de su día y por supuesto, ¡muy felices! Porque como en todo cuento, cada quién realiza sus labores con una gran sonrisa y cantando una bonita canción.
West End es liderada, moral, social y económicamente por Fundador. Es un señor tan importante y ocupado que nunca se le ha visto en persona, pero hay un bonito retrato que les recuerda a todos los aldeanos que está ahí y en cada uno de sus corazones.
En su tiempo libre los yujos practican su deporte nacional: el Futbolito. Como en todas las comunidades hay un equipo favorito. En YuJo! es Condechi Team (se ha ganado su fama gracias a sus grandes triunfos y bueno, también a sus grandes derrotas). Los archirrivales de Condechi Team son los de Anjælica: se han suscitado varias trifulcas entre ellos, aunque gracias a Fundador, la mayoría han resultado pacíficas.
Todos los días a la 12:51 pm llega el señor Panadero, quien anuncia su llegada haciendo sonar un gran caracol marino gigante. Y es entonces cuando todo mundo sale de sus chozas para ir a comprar pan y usar sus mejores frases de amabilidad y pequeños chascarrillos para convivir, como buenos vecinos, pero sin intimar bastante.
La aldea tiene grandes peculiaridades, entre ellas su papelería, que es la papelería ¡más surtida del condado! La única desventaja es la encargada, porque tiene el poder de hacerse invisible si se pone de perfil.
En las tardes se escucha el sonido de un kmick kmick y todo aquel que quiere lavar su carroza se pone feliz, porque es el Güero (el Miguel Ángel de lavar carros).
También hay un cholo que provee de vitaminas a la comunidad con sus jugos paseados.
Y como en todo cuento existen los villanos, en West End hay un hombre-chimpancé que cuando se enoja hace sonar sus percusiones y emite una especie de cánticos para demostrar su poder y asustar a todos los aldeanos. Todos tienen que cerrar sus ventanas porque pueden perder sus tímpanos con semejante sonido.
Y también hay unas brujas muy malas que ponen sus calderos en los callejones para que los demás no puedan estacionar sus carrozas. Después se asoman por sus balcones para vigilar que no los quiten y si alguien se atreve, con sus miradas los convierten en piedras.
En fin, entre logos, marcas, copys, cambios y clientes los yujos viven felices en la choza 1529 de la calle Ámsterdam, custodiados por un tigre.
Aída Morales
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