Imagen por Tito
Recuerdo aquella revista que se llamaba Saber Ver - “lo contemporáneo del arte”.
Claro está que, por la edad que tenía, nunca la leí (haha) y la saco a colación porque el título de aquella revista me inspiró extrañamente a escribir este artículo.
¿A quién no le habría gustado llevar una clase en donde te enseñaran ver?, y más ahora, que hay una sobresaturación de imágenes en todos los medios posibles; como quien dice, nuestros ojos están borrachos de tanta imagen que marea, asquea, confunde y pocas veces te invita a pensar.
Bar
“Bajita la mano”, detrás de una pantalla quizá podríamos ver hasta 50 imágenes por minuto, y eso sin contar las palabras que leemos y el resto de los medios que usualmente atendemos.
“Híjoles”, ¿cuántos de nosotros ya estaríamos en las últimas de tanta borrachera? Es más, ni un centro de rehabilitación nos habría salvado, y es que todo esto se va a la cabeza en donde se almacena nuestro bagaje cultural que, sin duda alguna, afecta e influye nuestra manera de comunicarnos con nosotros mismos y con los demás.
Como en una borrachera sin control, uno termina vomitando estupideces provocadas por la congestión visual. Lo malo es que tiende a replicarse y contagiarse, sobre todo, haciendo mal uso de las imágenes a nivel profesional. Esto sucede muy a menudo en rubros de la creatividad, publicidad y diseño; en específico, imágenes con mensajes que no se leen, que no se entienden, que son rebuscados, que copiaron, entre muchos otros.
Cruda
Como bien saben, es lo peor. Un tiempo después viene la culpa de haber hecho aquella atrocidad, llámese campaña publicitaria, identidad de marca, diseño de empaque, brochure, catálogo, etcétera.
Sin embargo, ser consciente de ello al menos ya es un paso para mejorar.
Torta ahogada + Alka Setlzer
Pero para todo hay una solución que se resume en FILTRAR las imágenes, según nuestras necesidades; esto nos ayudará a educar al ojo. Aquí unas cuantas buenas prácticas, después de todo, en el proceso creativo la búsqueda de referencias nos ayuda a conectar puntos y encontrar inspiración para desarrollar nuevas ideas, así evitaremos la cruda mental creativa y fomentamos el buen taco de ojo:
- Palabras clave: organizar, administrar y categorizar la información. Es una buena práctica, pues ayudará a tener muchos inputs que nos pueden servir para diferentes proyectos y momentos.
- Identifiquen las páginas y guárdenlas en sus tabs, usando tags y dejando una pequeña reseña. Usen una buena app como delicious.com o las bookmarks del navegador que prefieran.
- Se vale estar en todos los bandos: Fast Co Design, Dribbble, The New Yorker, Instagram, Tumblr, Pinterest, Getty Images, Google Images; no importa de dónde venga, toda fuente puede contener referencias que detonen la creatividad.
- Utilicen programas cómo iPhoto para administrar sus diferentes carpetas e ir almacenando sus referencias, o bien utilicen apps o plataformas como Pinterest.com o Tumblr.com para tener en línea sus boards.
- Sean tan específicos como puedan en los nombres que dan por carpeta, por ejemplo: Kids ADS / Art direction / Stationery (papelería) / Food & Kitchen / Layout / Tipografía / Texturas / Wishlist, etcétera. Entre más específicos, más rápido los podrán encontrar cuando las necesiten.
- Fomenten el pequeño fotógrafo que llevamos dentro. Por cada selfie trata de tomar 3 fotos de texturas, gestos, combinaciones de colores, errores, algo chistoso, o simplemente todo aquello que capte tu atención y que sea parte de la vida diaria.
- Seleccionen y guarden únicamente aquellas imágenes y fotos que realmente —por su mensaje, feeling, composición, entre otras— comuniquen algo. Piensen en esto: gran parte del éxito de una buena comunicación se ve reflejado en la capacidad que tenemos para escuchar, entender y descifrar mensajes, sólo así ya podremos recrear nuevas formas de comunicarnos. Así que evitemos todo aquello que sea copia o que esté vacío.
¡La próxima ustedes pichan!
Tito
Instagram: @titorama
Tumblr: brandingdong.tumblr.com