Pasajeros

Hace casi 4 años, en agosto de 2010, dejé mi último empleo para trabajar en YuJo! de tiempo completo. En aquel momento llegaba solo a la oficina, pasaba solo la mayor parte del día y me iba solo a casa también. Desde entonces, muchas personas han compartido el plan de comunicar de forma contundente, significativa, bella y memorable. Yo he aprendido muchísimo y sé que quienes han pasado por YuJo! también. Con frecuencia recordamos etapas, clientes, proyectos y compañeros que ya no están y, no sé si sea por salud mental, pero casi siempre nos vienen a la mente sólo cosas buenas.

Gracias a lo que clientes, proveedores y compañeros han aportado, todo ha venido a más en estos (primeros) cuatro años y aunque prevemos estar aquí durante mucho tiempo más, nunca sabemos cuánto durará el recorrido. Lo importante es que mientras tanto, conforme avanzamos, seguimos aprendiendo. Seguimos fracasando, seguimos entendiendo mejor qué nos falta y cada día ajustamos un poco la brújula para volvernos imprescindibles para las marcas con las que trabajamos.

Los 48 meses que estoy por cumplir acá ya cuentan como un ciclo y aunque desde luego siento la necesidad de refrescar, sigo disfrutando mucho el día a día. Una parte importante es el juego, el cotorreo y la actitud que procuramos. Otra, es caer en cuenta cada cierto tiempo, de que no lo sabemos todo. De que a pesar de los éxitos nos esperan todavía muchas derrotas. De que no somos infalibles ni moneditas de oro. Hacerlo todo, desde la venta hasta la producción, es la mejor forma de darte cuenta de tus debilidades. Y muchas veces me equivoco. Pero compartir los tropiezos con tu equipo de trabajo hace todo más llevadero.

Creo que quienes conformamos YuJo! hoy, somos pasajeros. Y por eso me gusta que nos divirtamos también. Porque unos primero que otros, voltearán hacia atrás en algún momento y me gustaría que todos los que tienen que ver con lo que hacemos, recordarán este tiempo con una sonrisa. Eso sería algo bonito qué regalar en agradecimiento por todo lo que yo he recibido.

Y así, entre pitch ganado y pitch perdido. Entre torneos de futbolito y salidas tarde. Entre tensiones internas y momentos de genuina amistad, vamos avanzando. Cuando unos se bajan del tren otros apenas se vienen subiendo, y aunque extrañamos lo que ya no es, mientras sigamos aprendiendo siendo pasajeros, al final del recorrido encontraremos que hemos ganado.

Gracias a todos los que se han cruzado en nuestro camino desde que empezamos. Nos vemos al final del trayecto.

 Joel Gutiérrez

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