¡Lo sé! Ni yo puedo creer esa afirmación. Aun así, allá voy.
El viernes de la semana pasada, los habitantes de Jalisco nos despertamos con noticias de camiones en llamas en diferentes puntos de Guadalajara, Puerto Vallarta, Ciudad Guzmán, Atoyac, Autlán y otras localidades. A medida que avanzaba el día, nos llegaron los ecos de hechos parecidos en Michoacán, Nayarit y Guanajuato. "Alguien está enviando un mensaje", fue lo que, al menos yo, pensé en los primeros minutos, y después tuve que admitir que no era sólo para llamar la atención de nuestro gobierno, la cosa se convirtió en una amenaza para la población luego de que carreteras fueran bloqueadas y cientos de familias o se vieron imposibilitados para continuar su camino, o lo aplazaron varias horas en medio de la incertidumbre.
Pero esta entrada no es para hablar acerca de la noción de que el narco se organiza mejor que el gobierno, INCLUSO EN DÍA FESTIVO, afirmación suficiente para privar del sueño a cualquiera. No. Es para hablar de cómo una marca, por un descuido, tuvo que reaccionar para compensar un tuit poco sensato.
Una vez que el HT #narcobloqueos se hizo trend topic, y que los chistes al respecto comenzaron a proliferar, hubo algunas marcas o negocios que aprovecharon su impacto para ganarse seguidores. Todos los ejemplos fueron más bien lamentables --me viene a la memoria un screencap de un reparador de teléfonos que decía algo así como "¿Te narcobloquearon tu teléfono?", junto a la foto de un iPhone chamuscado--, aunque fue uno el que nos forzó a reaccionar con un masivo facepalm. Antes de continuar, pongamos algo en claro: los CM son gente, como cualquiera de nosotros. Y aunque haya quien los demerite --"Yo sí estudié", dicen los soberbios--, es una chamba que requiere de mucha atención. El desastre puede estar al alcance de un botón mal presionado, o una palabra omitida. Así que cuando al CM de Cervecería Minerva se le fue una foto personal al perfil oficial de la marca, sus miles de seguidores lo notaron. Lo malo fue el contenido de éste, que no vamos a reproducir porque incluso esos tropezones merecen quedarse en el olvido, no así la lección que nos dejó a todos: si vas a burlarte de los narcobloqueos y a compararlos con el ideal paisaje de un campo de golf privado, al menos ten cuidado para que el tuit no afecte la imagen corporativa de tu empresa.
La reacción, por su puesto, no fue nada positiva. Hasta yo me burlé. Porque una cosa es querer pasarse por cómico y otra reírte de una ciudad sitiada mientras ocurren los hechos. Es lo que tienen las marcas: se deben a sus consumidores y, bien manejada, puede ser parte de la identidad de una comunidad. Es decir: la cervecería se llama en honor a la fuente más famosa de Guadalajara (es la imagen oficial de todas las postales que ya nadie compra), y se ha esforzado por hacer mancuerna con otros emprendedores de la cuidad. Es una de las razones por las que no se toman a la ligera estos errores. Y es algo que demostró Minerva. Primero, atendieron de inmediato la llamada de atención de sus seguidores y colados, borrando el tuit y ofreciendo una disculpa. Después, intentaron reparar el daño regalando cerveza en un establecimiento de Chapultepec, alegando solidaridad y ánimo de alentar a la gente para que no se acuartelara en sus casas. Al fin y al cabo, fue el crimen organizado el que nos quiso dictar cómo vivir ese día. Quizá fue mejor que un "peldón, la cagué", mas no suficiente. Sin embargo, ahí no quedó la cosa. Me dicen --no me consta-- que fue el dueño de la cervecera quien creó #recuperemosGDL --¿y el resto del estado, del país, por qué no se incluyen también?-- y, tal vez no con el mismo clamor que con el dedazo de minutos antes, la gente lo adoptó. Minerva puede presumir, si quiere claro está, que estuvo en los medios de comunicación por dos razones muy distintas: primero, por el tuit infame, después por tratar de levantar la moral a los habitantes.
Lo sé. No es lo más noble del mundo, porque Minerva no lo habría hecho si no hubiera reparación de por medio. Pero, definitivamente, muestra lo que, en general, cualquier marca puede hacer en momentos de crisis. Hablo de crisis en un sitio, no en redes sociales. Al final de cuentas, de eso se trata: tu marca o servicio no se puede colgar de un tema así, a menos que hagas la diferencia o aportes algo a las personas. De otra manera, no es más que oportunismo, y no muy fino. Igualito que en el amor.
¿Te sabes otro caso memorable que sea, más que un error, ejemplo de cómo salir del agua, como lo buscó Minerva? Compártenos la que tengas más cerca de la memoria en los comentarios.
Abril Ambriz Posas
Instagram: ladyprovolone
Twitter: @ladyprovolone
Tumblr: ladyprovolone
PD: Eso sí, este mes es mi cumpleaños. Y, a riesgo de que no funcione, nada pierdo: sí acepto regalos de cerveza 😀
Published by: YuJo! Creatividad Aplicada in Branding, Cerveza, Errare humanum est, Redes Sociales, yujo!