Todo el mundo está súper obsesionado con Game of Thrones. Yo, la verdad, no creo que sea tan buena como dicen. En esta temporada se han dicho mucho cosas como “es el mejor capítulo de todos los capítulos que he visto hasta el momento” o “felicidad extrema por la resurrección de Jon Snow”. Justamente ese suceso (con el que se inauguró la sexta temporada) me hizo perder completo interés.
De inicio yo sólo sabía de GoT por un compañero que había leído los libros y en los tiempos libres nos contaba muchas cosas que aparentemente no salían en la serie. Me interesó tanto que hasta me aventé varios capítulos seguidos para ponerme al corriente. Poco después comencé a juntarme con varios amigos los domingos, preparábamos botanas y juntos disfrutábamos de un magnífico capítulo que nos dejaría impacientes por ver qué podría pasar después. Siempre había situaciones impredecibles, personajes que odiabas y vivían, otros que apostabas eran los buenos y morían, miles de historias por enlazar y muchísima fantasía que hasta ese momento me parecía aceptable.
Muchas veces he pensado en cuál es la razón por la cual ya no me gusta tanto GoT. Las primeras temporadas de verdad me encantaban. De hecho le eché un poco la culpa a los White Walkers, que según una amiga son “lo mejor de la serie”, pero para mí (y puede que me eche a muchos encima) los zombis son de lo más lame que existe: muertos vivientes que puedes volver a matar y manejan un ritmo torpe y pausado. Lamentablemente, poco a poco han ido teniendo mucho más protagonismo que otras cosas que me parecen más interesantes, pero si acaso es verdad que la batalla final sería contra ellos, mi decepción escalaría el Everest y se quedaría ahí congelada aceptando su destino.
Y lo que pasa es que todo lo que la hacía una serie sin igual se ha perdido desde la quinta temporada. Yo la esperaba con muchísimas ansias, como cualquier otro fan, pero vi dos capítulos y me aburrió tanto que la dejé de ver. Y según yo ni siquiera le daría oportunidad a la sexta temporada, porque gracias a que el Internet está plagado de una gran cantidad de información, conocida como spoiler, podía mantenerme al tanto de lo que pasaba sin necesidad de perder mi vida una hora frente a una pantalla, viendo aburridísimos capítulos.
Pese a mi desmotivación, mis amigos me convencieron de que nos reuniéramos de nuevo a ver la sexta. Y con un poco de esperanza me senté a ver lo que catalogo como la evidencia de que esa serie ya sólo estaba modificando todo al gusto y necesidades del espectador. Y es que cómo no revivir al señor Snow si es el favorito de todos —hasta mío, porque es sumamente sensual—, pero no manches, yo pude asimilar su muerte y dejar que la historia continuara.
Mucha gente la ha defendido con argumentos como “esta temporada es puente, si no amarran todo va a terminar como Lost. ¿Quieres otro Lost?”.
Sin embargo en las primeras cuatro sí había muchos episodios puentes y otros que enriquecían esos puentes y todo quedaba en un perfecto balance, pero estas últimas dos deshacen nudos y todo se vuelve tristemente predecible. La neta la continué con el incentivo de que, si no la veía, prácticamente me perdería la mitad del humor del Internet gracias a los infinitos memes de GoT y éstos no me los perdería por nada: están mejor que la serie.
Luego de ver con decepción el penúltimo capítulo, que todos elogiaron y que vi al día siguiente sin sorprenderme de nada —como en cualquier otro capítulo predecible de GoT—, llegó el cierre de temporada que, creo yo, salvó las últimas dos, a tal grado que ahora realmente espero ver la siguiente.
A diferencia de muchos, no creo que sea la mejor serie, pero vaya que ha movido al mundo entero y nos ha sorprendido innumerables veces, así como nos ha dado infinidad de material para reírnos en las redes sociales. Así que si usted no la ha visto hasta el momento, no se preocupe, puede ver muchas imágenes y leer en una tarde toda la trama y con eso estar listo para acompañarnos dentro de un año en la emoción de la lucha por el trono.
Y espero que sea del trono y no de la supervivencia contra los White Walkers.
Published by: abril in Creatividad, Juego, Libros, Televisión, yujo!