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15 abril, 2015 - No Comments!

Instantáneas | No sólo hagamos algo bonito

Algunos años atrás, con el lanzamiento de la segunda generación del S40, Volvo™ puso al aire un spot que cerraba con el slogan ‘La ciudad es de todos. Decórala’.

Los primeros autos mejoraban la vida de las personas, porque les permitían ir de un lugar a otro rápidamente. Los primeros anuncios mejoraban la vida de las personas, porque les permitía conocer productos y servicios que querían obtener.

Hoy los autos se han vuelto un problema y la publicidad tradicional también, quizá porque de ambos hay demasiado.

Cada vez es más difícil que un auto revolucione la industria automotriz. De la misma forma, cada día es más complicado que una campaña impacte profundamente la manera en que las marcas se comunican y cómo las personas le damos sentido a la vida.

Hacer algo bonito y ponerlo en el mercado es una aspiración que armadoras y agencias publicitarias deberíamos tener siempre. Pero definitivamente no puede ser la única, porque entonces nos limitamos a ser decoradores, cuando lo que deberíamos hacer es resolver problemas, unos de movilidad y otros de comunicación.

De esto habla Sarah Dayan en su texto Be a problem solver not just a decorator

¿Ustedes qué opinan?

Joel Gutiérrez

Instagram: thewowisnow

Twitter: @thewowisnow

17 octubre, 2014 - No Comments!

Instantáneas

Feliz Año Nuevo

Se acabó el 2014.

Por lo menos en publicidad, los grandes proyectos que veremos en la calle durante los próximos tres meses, ya están cotizados, anticipados y producidos. Con una o dos cardiacas excepciones, nadie cerrará algo en lo que no esté trabajando.

Nosotros, como la mayoría, empezamos el año sin saber qué sería lo mejor que nos pasaría. Nos dijimos que queríamos trabajar con clientes nuevos (más grandes o más interesantes), que queríamos superarnos a nosotros mismos, que quizá crecería nuestro equipo y hoy, que ya es válido empezar a pensar en Navidad, también toca empezar a evaluar qué de esto logramos.

Los equipos como el nuestro, que se dedican a crear, aspiran a dos grandes objetivos. El primero es pasarla bien en el día a día.

Muchos de los diseñadores, redactores e híbridos que trabajan en publicidad, lo hacen porque les apasiona su arte y aunque con frecuencia se encuentran trabajando para clientes y proyectos vacíos, cada cierto tiempo se enfrentan a retos para los que da gusto hacer algo relevante. En este sentido, creo que ha sido un buen año. Conocimos gente nueva, pero sobre todo nos reencontramos con viejos amigos. Llegaron algunas personas a hacer sus prácticas pero terminamos el año con el mismo equipo de planta que empezó. Nos conocimos mejor, compartimos más cosas, unos mejoraron sus condiciones de trabajo y todos aprendimos algo. Hoy nos tenemos más confianza, sabemos qué esperar de los demás y creo que, como marcaba el objetivo, nos hemos divertido bastante. En cuestión de fiesta, aún falta la posada, así que podríamos suponer que lo mejor está por llegar.

El segundo objetivo es más complejo y depende de factores más allá de la actitud. El segundo objetivo es elevar el nivel de lo que haces. Entre otras cosas, esto se da con el tiempo y cada año que pasa confirmo que la paciencia es fundamental. Pero volverse mejor en algo y destacar más allá del entorno inmediato no se logra esperando, sino que se consigue cuando se reúnen varios factores.

El primero quizá sea estar consciente de dónde estás parado y tener claro a dónde aspiras a llegar. El segundo tiene qué ver con la práctica. acertar en unas ocasiones y fallar en otras, pero mientras m pasa voy con sea estar consciente de dónde estás parado y tener claro a dónde aspiras a llegar. El segundo tiene qué ver con la práctica. Resolver el mismo problema varias veces implica acertar en unas ocasiones y fallar en otras, pero mientras más consciente te vuelvas del proceso, más probable es que puedas capitalizar la experiencia. Otro factor es la formación y creo que en esto fallamos. En muchos casos, el ego que acompaña saberse capaz de crear algo nos ciega a la posibilidad de aprender a hacerlo mejor mediante programas académicos, cursos y talleres.

Finalmente, y aunque no me gusta admitirlo, creo que la suerte juega un papel importante. Puedes tener una gran idea, que tu cliente valore pero para la que no haya suficiente presupuesto. O bien, el dinero puede no ser un obstáculo, pero a tu cliente le da miedo intentarlo. O lo que nos pasó a nosotros recientemente: el cliente nos pidió ser ambiciosos, llegamos a una propuesta que nos emocionaba, el presupuesto ya estaba asignado y la persona responsable de autorizarlo estaba encantada. Creímos que cerraríamos el año con un proyecto para el recuerdo, pero justamente antes de firmar la orden de compra, la persona fue despedida y todo se vino abajo.

Después de algunos años en este medio, de perder muchos y pitches y ganar otros tantos, de escribir y presentar ideas que vienen y van según la marea de los departamentos de marketing, hoy creo más que nunca que cuando vemos una buena idea ejecutada con éxito en la calle, todos los que trabajamos en publicidad deberíamos quitarnos el sombrero, ponernos de pie y aplaudir emocionados porque los filtros que existen para que un esfuerzo de comunicación comercial sea honesto, ingenioso, oportuno y relevante son poco menos que infinitos. Y son precisamente los proyectos de este tipo los que elevan el nivel de lo que haces.

Hoy creo que la frase de Edison no podría ser más cierta. Hoy estoy convencido de que para bien o para mal, los esfuerzos que las marcas hacen para comunicarse tienen que ver más con otros criterios que con la calidad de la idea detrás: Si el cliente tiene objetivos claros, si conoce el mercado, si está más preocupado por lo que hace su competencia que por distinguirse de los demás, si el responsable del proyecto está tratando de quedar bien con su jefe, si hay un proveedor que soborna al cliente a cambio de trabajo… Son tantos los obstáculos que juegan para que el público en general se encuentre con una buena idea, que cuando nos encontramos una debemos emocionarnos.

Pronto empieza un nuevo año, y con él, la oportunidad de jugársela por uno de estos proyectos nuevamente. Uno de estos a los que le pones cabeza, sudor, corazón y hasta dinero de tu bolsa. De estos que son tan difíciles de concretar, pero que una vez realizados, te dejan un escalón más arriba y tres rayitas más realizado. Todavía no empieza el 2015, pero ya me lo estoy saboreando.

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Joel Gutiérrez 

Twitter: @thewowisnow

Instagram: thewowisnow

 

20 agosto, 2014 - No Comments!

Instantáneas

Una maleta llena de dummies

Conforme la creatividad se ha vuelto más un tema de moda y menos un proceso mental, definir a alguien como creativo es cada vez más difícil. No me gusta pensar que Creativo es una de esas palabras que han muerto, así que propongo que juzguemos qué tan creativo es alguien según el número de cosas que ha creado.

En la escuela (desde el kínder hasta la universidad) nos animan a imaginar, diseñar y escribir ‘cosas’, pero pocas veces se requiere que estas cosas puedan volverse realidad. Y está bien, porque no se espera que los estudiantes produzcan ‘cosas’ sistemáticamente, sino más bien que aprendan a pensar. Pero cuando tu trabajo consiste, precisamente en crear ‘cosas’, se necesita pasar de sólo concebir a también realizar.

En términos de diseño, la mejor forma de demostrar que algo es realizable es un dummy, es decir, un modelo, lo más cercano posible a lo que será. Generalmente, un dummy se hace con recursos distintos de los que se dispondrán para el producto final, así que éstos no sirven para evaluar costos, tiempo de producción ni impacto medioambiental, pero son muy útiles para transmitir una sensación general, para detectar errores de diseño y oportunidades de mejora. En otras palabras, son un paso intermedio entre la idea y la realidad.

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Algo que disfruto mucho del trabajo que hacemos en YuJo! Creatividad Aplicada ® es que todo el tiempo creamos ‘cosas’. Unas veces esas cosas se quedan en el papel, otras veces esas cosas se convierten en dummies y algunas más, se producen en masa. Y entre la idea dicha por primera vez y la elaboración de estos modelos, frecuentemente me siento como estudiante. Y creo que esto es bueno, porque cuando empezamos a movernos sólo a partir de certezas, dejamos de experimentar.

Muchos de los proyectos para los que hemos hecho dummies, terminan en el congelador, en un cajón o en el bote de basura, pero la posibilidad de que una gran idea de comunicación o diseño se realice y toque la vida de muchas personas, es combustible suficiente para volverlo a intentar. 

Hacer dummies es todo un arte y a veces es un modelo lo que vende un proyecto completo, por eso me gusta esa sensación de apuesta, de incertidumbre y de expectativa. Recientemente me encontré de camino a otra ciudad con una maleta llena de ropa y otra maleta cargada de dummies. Y pensé que si la medida de la creatividad es el número de cosas que has creado, quizá sea justo decir que en YuJo! somos creativos en toda la extensión de la palabra.

Joel Gutiérrez 

Twitter: @thewowisnow

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9 julio, 2014 - No Comments!

Instantáneas

Pasajeros

Hace casi 4 años, en agosto de 2010, dejé mi último empleo para trabajar en YuJo! de tiempo completo. En aquel momento llegaba solo a la oficina, pasaba solo la mayor parte del día y me iba solo a casa también. Desde entonces, muchas personas han compartido el plan de comunicar de forma contundente, significativa, bella y memorable. Yo he aprendido muchísimo y sé que quienes han pasado por YuJo! también. Con frecuencia recordamos etapas, clientes, proyectos y compañeros que ya no están y, no sé si sea por salud mental, pero casi siempre nos vienen a la mente sólo cosas buenas.

Gracias a lo que clientes, proveedores y compañeros han aportado, todo ha venido a más en estos (primeros) cuatro años y aunque prevemos estar aquí durante mucho tiempo más, nunca sabemos cuánto durará el recorrido. Lo importante es que mientras tanto, conforme avanzamos, seguimos aprendiendo. Seguimos fracasando, seguimos entendiendo mejor qué nos falta y cada día ajustamos un poco la brújula para volvernos imprescindibles para las marcas con las que trabajamos.

Los 48 meses que estoy por cumplir acá ya cuentan como un ciclo y aunque desde luego siento la necesidad de refrescar, sigo disfrutando mucho el día a día. Una parte importante es el juego, el cotorreo y la actitud que procuramos. Otra, es caer en cuenta cada cierto tiempo, de que no lo sabemos todo. De que a pesar de los éxitos nos esperan todavía muchas derrotas. De que no somos infalibles ni moneditas de oro. Hacerlo todo, desde la venta hasta la producción, es la mejor forma de darte cuenta de tus debilidades. Y muchas veces me equivoco. Pero compartir los tropiezos con tu equipo de trabajo hace todo más llevadero.

Creo que quienes conformamos YuJo! hoy, somos pasajeros. Y por eso me gusta que nos divirtamos también. Porque unos primero que otros, voltearán hacia atrás en algún momento y me gustaría que todos los que tienen que ver con lo que hacemos, recordarán este tiempo con una sonrisa. Eso sería algo bonito qué regalar en agradecimiento por todo lo que yo he recibido.

Y así, entre pitch ganado y pitch perdido. Entre torneos de futbolito y salidas tarde. Entre tensiones internas y momentos de genuina amistad, vamos avanzando. Cuando unos se bajan del tren otros apenas se vienen subiendo, y aunque extrañamos lo que ya no es, mientras sigamos aprendiendo siendo pasajeros, al final del recorrido encontraremos que hemos ganado.

Gracias a todos los que se han cruzado en nuestro camino desde que empezamos. Nos vemos al final del trayecto.

 Joel Gutiérrez

Twitter: @thewowisnow

Instagram: thewowisnow


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